Los nueve mundos
Los nueve mundos representan cómo consideraban los pueblos nórdicos que estaba conformado el universo. Según las creencias nórdicas, en un principio había un vacío denominado Ginnungagap que separaba dos regiones denominadas Niflheim y Muspellsheim. La primera se encontraba al norte y estaba cubierta de tinieblas y nieblas; la otra era de fuego y se ubicaba al sur.
Según las leyendas, de la tierra del fuego nacían doce ríos que fluían hacia el abismo del norte que los volvía escarcha. De esta interacción nació Ymir, el gigante de hielo y el primer ser vivo de la mitología nórdica. Después de Ymir nació la vaca Auðumbla quien se encargaba de nutrir al gigante, mientras que ella se alimentaba de la sal del hielo.