Legitimidad

El concepto de legitimidad hace referencia al carácter, condición o cualidad de aquello que es legítimo. Lo legítimo para el derecho y las ciencias sociales es algo que se desarrolla de forma correcta, justa y según la ley. De esta manera, la legitimidad de un acto se basa en la aceptación y reconocimiento por parte de las personas como correcto o acorde a la ley.

Este concepto se suele emplear por lo general para referirse a la legitimidad de un gobierno. En este sentido, la legitimidad se refiere a si ese gobierno llegó al poder de acuerdo a la ley o si su administración es legítima. Esta diferencia es elemental ya que algunos gobiernos legítimos se deslegitiman en la práctica y viceversa.

Pero el concepto de legitimidad también puede emplearse para referirse a un argumento en una discusión. Como así también sobre la legitimidad de una autoridad o bien de una decisión judicial. Por lo general, la legitimidad se trata de un principio de aceptación por parte de una autoridad específica.

La teoría jurídica, por su parte, señala que para que un acto tenga legitimidad debe contar con ciertas características. Dichas características son: validez, justicia y eficacia. En el caso de la validez, se refiere a que su origen debe ser correcto; la justicia debe ser igualitaria y la eficacia se basa en que siga las reglas establecidas.

Cuando falla o falta cualquiera de estas características el acto en sí pierde legitimidad o resulte cuestionable. En este sentido, cabe señalar que si una autoridad no es legítima no tenemos la obligación de obedecerla. Por otra parte y, considerando que son conceptos relacionados, es importante no confundir la legitimidad con la legalidad.

Ambos términos derivan de la palabra ley en latín pero se refieren a conceptos diferentes. Así, la legitimidad se refiere a algo conforme a la ley o que resulta justo y legal. Mientras que la legalidad se trata de la condición o cualidad de algo legal. La diferencia entre legitimidad y legalidad sacando el aspecto legal se refiere a si es correcto o justo.

La legitimidad del poder

Antes mencionamos que el concepto de legitimidad se asocia generalmente con los gobiernos. En este sentido, la legitimidad puede referirse tanto al acceso al poder como al ejercicio del mismo. Esto se debe a que las sociedades cuentan con una serie de normas y procedimientos acerca del poder estatal.

Estas normas y procedimientos son elementales ya que el Estado es la institución que se encarga de elaborar y hacer cumplir las leyes. Sin embargo, cualquiera que rompa con esas normas pierde legitimidad, incluso aquellos que se encuentran en el poder. Y cuando el gobierno pierde legitimidad también pierde su autoridad ante la sociedad.

Ante esa pérdida de autoridad y legitimidad, los gobiernos pueden llegar a forzar la obediencia usando coacción o violencia. De cualquier manera, cabe mencionar que en los Estados modernos debe existir cierto consenso por parte de la población sobre quién ejerce el poder. Ese consenso poblacional es el que en definitiva legitima al gobierno de un Estado.