El Taylorismo se trata de un método de organización del trabajo enfocado en aumentar la productividad. Para lograrlo emplea ciertos métodos como la división de funciones, la especialización del trabajo, control del tiempo por tarea, entre otros. Este sistema de producción se basa en la metodología empresarial que desarrolló el ingeniero estadounidense Frederick Taylor.
Teniendo esto en cuenta, podemos decir que se le llama taylorismo al uso de la teoría de este ingeniero. Cabe mencionar que Taylor además fue el fundador de la gestión empresarial junto con el ingeniero Henri Fayol. Los principales aportes de Taylor fueron la división del trabajo, eliminar la autonomía del trabajador y la producción en cadena.
Según Taylor, lo principal en un sistema de producción es dividir el trabajo en diferentes tareas. Esto sirve para aumentar la productividad lo que se complementa a su vez con la producción en cadena para obtener mejores resultados. Y para asegurarse de ello el empresario debe llevar un estricto control del tiempo que les lleva realizar la tarea a los trabajadores.
La teoría de Taylor contiene los principios de administración científica del trabajo. El carácter científico de esta teoría se basa en los tiempos de experimentación que Taylor empleó con sus empleados. A raíz de estas experimentaciones pudo comprobar la veracidad de su teoría y los principios que la conforman.
Por esta razón, al Taylorismo también se le conoce como la organización científica del trabajo. Ahora bien, cabe mencionar un poco más acerca de los principios que caracterizan al taylorismo. Lo principal que se debe hacer antes de implementar cualquier sistema de trabajo es analizar el que existe. Esto sirve para ver qué tareas se ejecutan con mayor eficiencia y rapidez, el tiempo que ocupan, etc.
Luego de esto se puede proponer un nuevo sistema de trabajo seleccionando y preparando al personal para cada tarea. Además de la preparación de los empleados resulta vital la cooperación entre estos, sus superiores y los empresarios para crear un buen ambiente laboral. Por último se hace hincapié en la especialización del trabajo mejorando técnicas de producción y de planificación.
Características del taylorismo
A partir de lo que ya hemos mencionado sobre la teoría de Taylor podemos decir que cuenta con las siguientes características. En primer lugar, su principal objetivo apunta a una mayor producción con menores costes. Esto se logra potenciando la productividad de la mano de obra con la especialización y la división de tareas.
De más está decir que el taylorismo apunta a grandes producciones y por eso se estandarizan los procesos productivos. A la vez, estos procesos se analizan para mejorar y optimizar su eficiencia. Y para asegurarse que funcionan correctamente es sumamente necesario atender la planificación y supervisar las tareas.
Entre las ventajas del taylorismo podemos mencionar la eficiencia que aporta a los procesos productivos. Al implementar este sistema productivo aumenta la productividad, se puede llevar un mayor control de los procesos productivos, obtener mayores beneficios empresariales, entre otros. Pero entre sus desventajas se encuentran el desgaste de los trabajadores, la baja motivación y la reducción en la calidad de producción.
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"Taylorismo". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/taylorismo/ Consultado: 26 de abril de 2024.