Se conoce por neoclasicismo a una corriente artística que surgió en Francia durante el siglo XVIII. El neoclasicismo retomó los conceptos y principios propios de la ilustración. Las corrientes de pensamiento propias de la ilustración surgieron primero en la filosofía. Sin embargo, con el tiempo estas ideas se traspasaron a otros ámbitos de la cultura.
Como corriente artística, el neoclasicismo nació a partir de una serie de investigaciones en busca de obras antiguas. Se buscaba recuperar y reproducir rastros de las producciones artísticas del pasado. De esta forma, un arquitecto francés inició una expedición a mediados de siglo que tuvo como resultado una obra sobre las antigüedades encontradas en la villa de Herculano. Este texto fue fundacional en el movimiento neoclasicista.
De igual manera, en otras partes de Europa se organizaron expediciones a diferentes ruinas como las de Roma y Grecia. Que también tuvieron como producto la publicación de textos relatando lo que se encontró en ellas. En general, muchas de estas publicaciones que recuperaban extractos de cultura antigua inspiraron a los artistas de la época.
Pero entre estas ruinas y lugares antiguos que se investigaban, la favorita era sin dudas Roma. Era en Roma donde conseguían la mayor cantidad de material e ideas que necesitaban. No es de extrañar, que en la propia Roma se fundara la Academia de la Arcadia que jugó un rol significativo en el neoclasicismo.
El neoclasicismo se desarrolló en la época en que se dio la Revolución Francesa. Este hecho provocó la caída de la monarquía. Estos acontecimientos se vieron representados en las obras propias del neoclasicismo. Los artistas neoclásicos representaron todo el proceso que llevó a la revolución, la propia revolución y lo que vino después.
Características del neoclasicismo
El neoclasicismo recuperó y reprodujo obras antiguas, y al inspirarse en la ilustración se caracterizó por un enfoque más lógico. En este sentido trataba de diferenciarse de los movimientos que lo precedieron. Los movimientos estéticos como el barroco y el rococó se caracterizaban por ser más cargado y ornamentados.
El estilo artístico que atravesó al neoclasicismo se caracterizó por representar la realidad tal y como se daba. Reproducen acontecimientos sociales propios de la época. El neoclasicismo se caracterizó por tener un estilo sencillo, simétrico y estético, además de contar con un enfoque escéptico y razonable.
Este movimiento artístico tuvo un gran componente social. Se hizo eco de todo lo que sucedía en la sociedad y quedó inmortalizado en todas las obras que crearon.
Las diferentes expresiones artísticas propias del neoclasicismo reflejaban los distintos hechos que ocurrían en la sociedad francesa. Basándose en la lógica y la realidad, algunas obras tenían enfoques educativos. Al recuperar las obras antiguas, sobre todo aquellas de Roma y Grecia, retomaron temas mitológicos.
El neoclasicismo se presentó en las siguientes expresiones artísticas: Arquitectura, con edificios sobrios y un gran uso de columnas y arcos conmemorativos. Escultura, quizás la que más reprodujo el arte antiguo. Pintura, aquí se transmitieron los principios de la ilustración con un enfoque lógico y simétrico.
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"Neoclasicismo: Historia, Características e Impacto en la Revolución Francesa". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/neoclasicismo/ Consultado: 3 de diciembre de 2024.
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