La palabra «epistemología» está formada por dos términos de origen griego: por un lado, «episteme», que significa conocimiento; y, por el otro lado, «logos», que significa ciencia. Por lo tanto, puede ser entendida como una disciplina que se desprende de la filosofía y tiene como objeto de estudio al conocimiento. Esta rama filosófica encuentra sus orígenes en la Grecia Antigua, de la mano de algunos filósofos como Parménides y Platón, sin embargo, se desarrolla como disciplina propiamente dicha a partir del Renacimiento, momento en el que se produce una fuerte observación y análisis de la realidad humana.
Como teoría del conocimiento, la epistemología se encarga de encontrar las causantes históricas, psicológicas y sociológicas que fomentan la producción del conocimiento. Asimismo, se ocupa de analizar los criterios que permiten la validación o la invalidación de los resultados obtenidos y de definir los conceptos epistemológicos empleados más frecuentemente dentro de esta disciplina, tales como la verdad, la falsedad, la realidad, la objetividad y la justificación.
En la Antigua Grecia, la palabra episteme era utilizada generalmente para oponerse a la doxa. La doxa era la opinión, mejor entendida como el conocimiento vulgar, sin comprobación científica. Por el contrario, la episteme estaba compuesta por todos aquellos conocimientos que habían sido sometidos a un riguroso proceso de validación para llegar a ser considerados como tales. por esta razón, la palabra epistemología se popularizó para referirse a la ciencia del conocimiento.
Más allá de que su significado no se preste a confusiones, los alcances de este concepto aún se encuentran sometidos a discusión. Por ello, es posible encontrar que, para algunos pensadores, la gnoseología (rama filosófica dedicada al estudio del conocimiento y del pensamiento en general) se diferencia de la epistemología (rama de la filosofía dedicada pura y exclusivamente al conocimiento científico), puesto que esta última alude a la ciencia propiamente dicha. No obstante, otros autores consideran que la distinción no es necesaria.
Dos autores se han cargado de definir el estatuto de la epistemología de manera opuesta. Por un lado, Karl Popper sostiene que el saber epistemológico está determinado por tres componentes: en primer lugar, el interés por la validez del conocimiento sin importar cómo se ha arribado a él; en segundo lugar, la ausencia de interés hacia el sujeto que se encarga de llevar adelante la investigación; y, en tercer lugar, la presencia de un carácter lógico-metodológico en la investigación, es decir, que la misma debe seguir lineamientos normativos y filosóficos.
Por el contrario, Jean Piaget se opone a los postulados de Popper por considerarlos incompletos para definir lo estrictamente epistemológico. De acuerdo con la postura de Piaget, el interés por la validación del conocimiento es uno de los rasgos fundamentales de la epistemología, no obstante, la forma en la que se arriba a este resultado es de fundamental importancia para determinar qué puede ser considerado científico, por lo que el sujeto de estudio no puede ser excluido del modelo. Asimismo, Piaget propone que el conocimiento epistemológico debe estar regido por un carácter teórico y empírico.
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"Epistemología: Origen, Conceptos y Debate en la Filosofía del Conocimiento". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/epistemologia/ Consultado: 21 de noviembre de 2024.
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