El conejo de Pascua es un personaje tradicional que aparece el Domingo de Pascua en un juego para los niños. Así, el conejo se dedica a esconder huevos para que los niños encuentren durante la Pascua y se diviertan en familia. También forma parte de las decoraciones típicas de esta celebración e incluso se hacen conejos de chocolate.
De esta manera, el conejo y los huevos son dos de los símbolos representativos de esta celebración. Por eso ya es toda una tradición que se elaboren conejos y huevos de chocolate para esta fecha del año. Pero si nos interesa rastrear el origen del conejo y su relación con esta celebración debemos hablar un poco de historia.
El conejo de Pascua se remonta a fiestas precristianas y anglosajonas donde se lo consideraba un símbolo de fertilidad. Además, se asociaba al conejo con la diosa Easter a quien se homenajeaba durante el mes de abril. Estas fiestas se realizaban en la mayoría de los pueblos del norte de Europa con fiestas y ofrendas en honor a la llegada de la primavera.
Con el paso del tiempo, y ante la evangelización de estos territorios, se terminaron adaptando algunas de estas tradiciones a la Semana Santa. La religión cristiana conmemora durante estas fechas la pasión y resurrección de Jesús. Según las leyendas cristianas, el conejo se encontraba en el sepulcro en el que colocaron el cuerpo de Jesús.
De acuerdo a esta leyenda, el conejo observó a todas estas personas apenadas por la muerte de Cristo. Así que decidió quedarse en el sepulcro para ver quién era y presenció el momento en el que Jesús resucitó. Luego de esto el conejo quería avisarle a todos lo que lloraban su muerte que estaba vivo para que no estuvieran más tristes.
Como el animalito no podía hablar comunicaba la noticia llevando huevos de colores a la gente. Estos huevos de colores eran un símbolo de alegría y de vida y así nació la tradición del conejo de Pascua. Por lo que el conejo de Pascua es una especie de mensajero o recordatorio sobre la resurrección de Jesús.
La tradición del conejo de Pascua
A raíz de esta leyenda también parte la tradición del juego del conejo de Pascua. Dicho juego consiste en esconder huevos de pascua durante esta fecha para que los niños los encuentren. Esta tradición se realiza de distintas maneras y en Estados Unidos, por ejemplo, se acostumbra a celebrar una búsqueda de huevos en la Casa Blanca.
Además del origen y la tradición de esta figura también podemos mencionar un poco sus simbolismos. Tal como hemos señalado antes, el conejo y los huevos son un recordatorio de la resurrección de Jesús. Pero el conejo, tal y como se lo asociaba en las fiestas paganas, es un símbolo de fertilidad, al igual que el huevo.
Por otra parte, el conejo y el huevo también son símbolos de alegría asociados con la llegada de la primavera en el hemisferio norte. El conejo también representa la curiosidad ante la vida, otra alegoría asociada con la etapa más fértil y viva del año. En definitiva, el conejo de Pascua es un símbolo de fertilidad, de esperanza de vida y de nacimiento.
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"Conejo de Pascua". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/conejo-de-pascua/ Consultado: 26 de abril de 2024.