Se conoce por ateísmo a la falta de fe o creencia en seres superiores, deidades o dioses. El ateísmo rechaza totalmente la existencia de cualquier tipo de deidad. Se considera al ateísmo como el opuesto del teísmo, ya que éste designa la creencia de al menos un Dios.
El origen del término ateísmo se remonta a las palabras atheus del latín y ἄθεος del griego. Estas palabras se utilizaban para designar a las personas que no adoraban a los dioses de sus comunidades. En este sentido, la palabra ateo significa, originariamente, sin dios/es.
Históricamente, el uso de la palabra ateo cayó en desuso cuando surgieron diferentes formas de pensamiento. Entre ellas se destacó principalmente el escepticismo de la ciencia sumado a las críticas a la religión en general. Aún así, en el siglo XVIII durante la época de la Ilustración, algunos se auto designaban ateos.
La evolución del pensamiento y el desarrollo de las ciencias provocó consecuentemente un ateísmo. Así, por ejemplo, durante la Revolución francesa surgió un movimiento político de gran envergadura. Este movimiento se caracterizó por apoyar y fomentar la supremacía de la razón humana.
El ateísmo cuenta con diferentes tipos de argumentos que se sustentan en diversas fuentes. Puede ser un ateísmo filosófico, así como también histórico o social. Aunque los argumentos más generales y comunes del ateísmo son los siguientes: que no existe evidencia real de que existan deidades, la existencia del mal, entre otros.
Algo que caracteriza al ateísmo es que no existe una forma única en esta ideología. No todas las personas que se consideran ateas adhieren a la misma ideología o filosofía. En este sentido el ateísmo es visto como una ideología más bien desestructurada, que no tiene por qué justificarse.
Características del ateísmo
Antes se mencionó que resulta muy complejo definir el ateísmo de una única manera. Esto se debe a que no hay un consenso con respecto a cómo definirlo o desglosarlo. Algunos se preguntan sobre a qué tipo de deidades se opone o rechaza específicamente. Y en base a esto existe otra controversia vinculada a la diferencia entre deidad y dios.
Se considera que el ateísmo no solo rechaza la existencia de dioses o deidades. También puede referirse a la negación de cualquier otro concepto espiritual, trascendental o sobrenatural. En este sentido se incluyen las creencias propias del hinduismo, el budismo, el taoísmo o el jainismo.
Un 1979, el autor George Smith diferenció al ateísmo entre implícito y explícito. Según Smith, el ateísmo implícito se refiere a una ausencia de teísmo sin rechazo consciente. Mientras que el ateísmo explícito es el que designa a un rechazo más deliberado y consciente. El filósofo Ernest Nagel rechaza esa definición de Smith y solo reconoce la existencia del ateísmo explícito.
Siguiendo estas distinciones de ateísmo, otros filósofos diferenciaron al ateísmo entre positivo y negativo. El ateísmo positivo es aquel que afirma de manera consciente el hecho de que no existen dioses. El ateísmo negativo, en cambio, englobaría todas las formas de no teísmo (los agnósticos serían ateos negativos, por ejemplo.)
Sinónimos de ateísmo
Escepticismo, irreligión, incredulidad
Antónimos de ateísmo
Teísmo
Formato para citar
"Ateísmo". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/ateismo/ Consultado: 19 de abril de 2024.