La palabra ósmosis se refiere a un fenómeno físico donde se produce un intercambio entre dos gases o líquidos por medio de una membrana semipermeable. También se le llama de esta manera a la influencia recíproca que se produce entre dos elementos o individuos que se encuentran en contacto.
Este fenómeno físico se caracteriza por ser pasivo ya que durante dicho intercambio no se produce un gasto de energía. A pesar de ello, la ósmosis se considera un fenómeno vital en el metabolismo celular de los seres vivos. El proceso de este fenómeno consiste en buscar un equilibrio de concentraciones entre los segmentos que se encuentran separados por dicha membrana.
Para ello, la mecánica de la ósmosis consiste en transmitir un solvente de un lado al otro para diluir el más concentrado. Esto provocará un cambio de presión, lo que se conoce como presión osmótica. Así ocurre con la membrana celular ya que el interior de la célula puede tener una concentración diferente a la del exterior.
Este proceso permite que entre y salga agua de la célula, a lo que se le llama osmorregulación, sin que se gaste energía. Como tal, la ósmosis fue descubierta durante unos estudios sobre fisiología vegetal en 1877. Aunque cabe señalar que ya en 1854 el químico británico Thomas Graham ya había acuñado el término y había hecho estudios sobre el tema.
Resulta importante señalar que existen dos formas de ósmosis, la ósmosis directa y la ósmosis inversa. La primera se encuentra en las células de seres vivos y se produce cuando entra o sale agua a través de la membrana plasmática. Esto permite generar un equilibrio con el medio, pero hay que considerar el medio para no causar que la célula explote o se deshidrate.
En el caso de la ósmosis inversa, ocurre lo mismo que en la otra forma pero en el otro sentido. Es decir, el flujo de agua va desde donde hay mayor concentración de soluto al de menor concentración. Este proceso resulta ideal para purificar o retener soluto pero requiere mayor presión y gasto de energía.
Función de la ósmosis
Tal como hemos mencionado, la ósmosis es un proceso vital para el metabolismo celular de los seres vivos. Esto se debe a que se trata de una especie de transporte de materia entre el interior y exterior de la célula sin gasto energético. Por eso se lo considera un fenómeno pasivo y también es un principio fundamental para explicar el origen de la vida.
Con respecto a esto último, la ósmosis sirve para explicar cómo funcionaban las primeras formas de vida celular. Esto se debe a que, por entonces, se considera que aún no existían mecanismos metabólicos activos. Además, los principios de este proceso se pueden replicar en situaciones de la vida cotidiana.
Algunos ejemplos del proceso de ósmosis que podemos encontrar en nuestra vida cotidiana son: el filtrado de agua que emplea el proceso de ósmosis inversa, los procesos industriales de refrigeración e incluso la hidratación de un huevo.
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"Ósmosis". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/osmosis/ Consultado: 26 de abril de 2024.