La palabra «nihilismo» proviene del latín «nihil», que significa «nada». Este término ha sido el escogido para nombrar a una corriente filosófica que tiene como precepto fundador y principal la creencia de que los principios organizadores de la vida social no existen. Esta corriente tiene un tinte de carácter existencialista, ya que niega la posibilidad de que la vida posea un objetivo y un sentido específicos. En definitiva, el nihilismo considera improbable la existencia de un sentido último y niega todos los supuestos de la vida.
El término «nihilista» fue utilizado por primera vez por el escritor ruso Iván Turguénev en su famosa novela titulada «Padres e Hijos». En ella, explica que un nihilista es toda aquella persona que no se inclina ante las autoridades y que no acepta ningún principio como el organizador de su vida. Por ende, esto quiere decir que el nihilismo es una crítica hacia todos los sistemas sociales, históricos, culturales y políticos que rigen dentro de una sociedad, ya que estos son concebidos con la única finalidad de garantizar el sentido de la vida social.
El nihilismo, entendido como la negación absoluta de toda idea de superioridad y jerarquía social a causa de que carecen de una comprobación verdadera, fue una corriente que tomó especial fuerza durante el siglo XIX, gracias a los escritos del filósofo alemán Friedrich Nietzsche. No obstante, estas ideas aparentemente modernas ya habían sido postuladas en la Antigua Grecia por los representantes de la Escuela Cínica, durante el siglo IV a.C. Además, el escepticismo también había adoptado parte de estos principios.
A pesar de su marcado tono crítico, el nihilismo ha sabido hacerse a un lado para concebir la realidad de manera diferente. En efecto, estos filósofos consideran que la historia se ve sujeta a un devenir constante, pues la realidad es puro acontecimiento, y carece de una finalidad explícita. En este marco, se encuentran abiertos a las ideas lúdicas y a las concepciones de una realidad abierta, ya que no existe un objetivo abstracto sobre el cual gire la realización de toda la humanidad.
Contraria a la definición que esta palabra ha adoptado en la actualidad, el nihilismo no implica no creer en absolutamente nada, puesto que se trata de un principio prácticamente imposible de llevar a cabo. Gracias a esta degeneración en el significado, hoy en día es posible asociar este concepto con el terrorismo y el pesimismo, no obstante, debe dejarse en claro que se trata de una corriente que sólo busca abrir la concepción tradicional del mundo a nuevas ideas respecto del orden y la armonía social.
A causa de este nuevo significado, es posible encontrar dos clases de nihilismo dentro de la sociedad. Por un lado, existe lo que se conoce bajo el nombre de nihilismo positivo, que refiere a la negación de todo dogma con el objetivo de abrirse a nuevas opciones; mientras que, por otro lado, se encuentra el nihilismo negativo, el cual refiere a la anulación de toda moral y conduce a la negligencia y a la autodestrucción del individuo.
Sinónimos de nihilismo
escepticismo, crítica, ateísmo
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"Nihilista: Significado, Historia y Tipos de Nihilismo". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/nihilismo/ Consultado: 22 de noviembre de 2024.
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