Se le dice pragmático a una cosa o persona que tiene que ver con realizar algo, ponerlo en práctica. El término pragmático sería lo opuesto de algo puramente teórico, en el sentido de que esto último no se lleva a cabo. La palabra pragmático deriva de los términos pragmatikus del griego y pragmaticu del latín cuyo significado se refiere a ser práctico.
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¿Qué es la pragmática?
Lo pragmático se relaciona con una disciplina conocida como pragmática que estudia el lenguaje. La pragmática se interesa por el contexto en el que se desarrollan las ideas relacionadas con el lenguaje. Esto tiene que ver con la interpretación y significado que puede tener un discurso según el contexto en que se produce.
A raíz de esto, la pragmática analiza una serie de variables que pueden influir en la interpretación de un discurso. Algunas de esas variables son el contexto socio-cultural, los participantes, la situación, etc. La pragmática considera que el significado e interpretación de una misma oración puede variar según el contexto en que se la efectúa y el mensaje que transmite.
La pragmática del lenguaje
Existe una disciplina que parte de la lingüística llamada pragmática. La pragmática o pragmalingüística se dedica a analizar las posibles influencias que afectan la interpretación de un discurso. Al respecto se propusieron una serie de teorías que intentan explicar, de manera parcial, el acto comunicativo.
En este sentido, la pragmática se relaciona con el estudio del lenguaje. Más específicamente, se trata de una disciplina de la lingüística y también de la comunicación. En este sentido, la pragmática es la que se encarga, en cierta forma, de que un acto comunicativo se realice con efectividad.
De esta manera, la pragmática del lenguaje se interesa por descubrir todos aquellos sentidos equívocos, implícitos u ocultos de un acto comunicativo. Esto significa que la pragmática analiza la dimensión implícita de las comunicaciones, aquello que no es evidente. Por ello, la pragmática cuenta con diferentes áreas de estudio:
- Pragmática del lenguaje textual: Tal como su nombre lo indica, su interés radica en encontrar los sentidos implícitos de un texto. Para ello, utiliza diferentes elementos de dicho texto. ya sea que estos sean escritos, visuales o incluso audiovisuales. Pero sus principales recursos son lo que se denomina implicatorias textuales, aquellos significados que se pueden adivinar de otra parte del texto.
- Pragmática cooperativa: Esta área de la pragmática busca adivinar significados implicados empleando la cooperación. Es decir, aquí se contempla el conocimiento del receptor de dicho acto comunicativo. El receptor debe estar capacitado para poder interpretar el mensaje. Este tipo de pragmática es muy común cuando se emplean dobles sentidos, eufemismos, humor e ironía, por ejemplo.
- Pragmática macrosocial: Hace referencia al conjunto de sentidos que conforman una cultura o la ideología de una sociedad. El acto comunicativo se encuentra al servicio y se reflejan en ciertas concepciones sociales. Aquí cobra mayor importancia lo simbólico y su significado dentro del entorno social. Lo simbólico cuenta con dos dimensiones, por un lado el referente simbólico y por el otro el marco de sentido. El primero incluye las expresiones que cuentan con carga simbólica por convención social. En cuanto al marco de sentido, hace referencia a aquello que evocamos en base a los símbolos.
Elementos y características de la pragmática del lenguaje
Hemos señalado que la pragmática es la disciplina lingüística que estudia el carácter implícito de un acto comunicativo. Es por ello que, al hablar de la pragmática del lenguaje, debemos contemplar: el contexto, la intención comunicativa, los interlocutores y hasta las normas sociales que engloban ese acto comunicativo.
De esta manera, la importancia de la pragmática radica en comprender el acto comunicativo en su conjunto. Un mismo acto comunicativo puede interpretarse de diferentes maneras por los receptores o incluso por el contexto en el que se efectúa. La intención comunicativa y hasta el tono también influyen en ese acto y en cómo lo interpretan los receptores.
En definitiva, la pragmática contempla todos aquellos elementos no lingüísticos que pueden influir en una comunicación. Entre ellos se destacan los siguientes:
- El contexto. Este se refiere tanto al lugar como al momento en que se efectúa el acto comunicativo. También puede abarcar la cultura y la sociedad ya que estos también influyen en su interpretación.
- Los interlocutores. Cada individuo cuenta con conocimientos y experiencias previos que modifican la forma en que interpretan un mensaje.
- La relación entre interlocutores. Así como cada uno cuenta con conocimientos y experiencias específicas, lo que comparten y la relación de ambos influye en el acto comunicativo.
- El enunciado. Un mismo mensaje tiene diferentes implicaciones de acuerdo al contexto en el que se efectúa.
- La intención comunicativa. Aquí cobra importancia el objetivo que persigue el emisor al emitir un mensaje, pero también influye la forma en que lo transmite.
¿Qué es ser pragmático?
El término pragmático se utiliza también en el ámbito del derecho. Dentro de este ambiente se designa como pragmático a la persona que se dedica a interpretar y estudiar las leyes de un país. Este significado deriva probablemente de la doctrina filosófica conocida como pragmatismo cuyo criterio es la utilidad práctica de las cosas.
Siguiendo la misma línea, se usa el término pragmático como adjetivo para describir a una persona que prioriza el valor práctico o la utilidad de algo. Una persona pragmática se caracteriza por su mentalidad práctica, de contemplar y valorar los beneficios y las funciones de las cosas.
En este sentido, las personas pragmáticas se caracterizan por aprovechar cualquier oportunidad para conseguir algo. Así, una persona pragmática siempre va a lo concreto, busca soluciones prácticas y efectivas a cualquier problema.
Por definición, las personas pragmáticas son más de actuar que de detenerse a pensar ante cualquier situación. Por su carácter pragmático, estas personas suelen desentenderse de aquellas emociones que los detienen. Esto no quiere decir que no tengan sentimientos, solo que se concentran en lo que tienen que hacer sin reparar en sus sentimientos.
En algunas situaciones o ámbitos se valora el carácter pragmático de una persona. Esto se debe a su predisposición para llevar a cabo una tarea o encontrarle la utilidad a las cosas. Las personas pragmáticas suelen enfocarse en la finalidad de una cosa, son personas hábiles y eficientes.
Características y actitudes de alguien pragmático
Se caracterizan por un pensamiento práctico basado en la lógica y la racionalidad, por lo general se concentran en lo que hacen sin distracciones. Su principal enfoque es la utilidad de las cosas y en ello concentran su atención y energía. Cualquier cosa que no les resulte beneficioso, funcional o útil para algo no les interesa.
También suelen ser bastante estructurados, es decir, son personas que siguen hábitos o patrones marcados. Por lo general evitan desviarse de sus rutinas ya que eso podría perjudicar los objetivos que persiguen. Además suelen ser muy detallistas para realizar sus tareas con eficiencia y así terminan desarrollando una inteligencia intuitiva.
A pesar de ser personas de acción, los pragmáticos no suelen ser imprudentes y evitan correr riesgos innecesarios. Siempre buscan informarse lo suficiente antes de hacer algo para evitar cualquier tipo de error y controlar mejor la situación. Por ello también se caracterizan por planificar lo que van a hacer y organizarse rigurosamente.
Son personas comprometidas y determinadas con aquellas metas u objetivos que se propusieron. En este sentido, se caracterizan por trabajar de forma incansable hasta lograr esos objetivos. También se caracterizan por no temerle a los retos, lo que incluso los motiva a dar su mejor esfuerzo para probarse a sí mismos que pueden hacer cualquier cosa.
Pragmatismo en la vida cotidiana
Antes describimos cómo es una persona pragmática, sus características y actitudes. Ahora bien, si hablamos del pragmatismo en la vida cotidiana nos referimos a una actitud o enfoque para afrontar la vida. De esta manera, la actitud pragmática se caracteriza por centrarse en resolver cualquier problema o situación de forma práctica.
La actitud pragmática entonces es lo opuesto a una actitud teórica o contemplativa de la vida. Por ejemplo, si se produce un pequeño incendio en el hogar, una persona pragmática buscará la forma de extinguirlo con lo que tenga a mano. En cambio, una persona teórica puede detenerse a ver qué fue lo que ocasionó el incendio en lugar de actuar.
Por lo general, una actitud pragmática consiste en adaptarse a cada situación para solucionarla con lo disponible. Además, como ya hemos remarcado, las personas pragmáticas priorizan ante todo la utilidad de algo en vez de otros aspectos. Por ejemplo: A la hora de comprar una sartén, una persona pragmática contempla sobre todo su durabilidad antes que su aspecto estético.
El pragmatismo filosófico
El término pragmático se vincula con la corriente filosófica del pragmatismo. Como tal, el pragmatismo filosófico surgió a finales del XIX de la mano de Charles Peirce, John Dewey y William James. Estos pensadores consideraban que las cosas debían comprenderse según su función práctica.
De esta manera, el principio fundamental del pragmatismo filosófico, según Pierce, señala que el significado de la verdad se determina según su utilidad. Es decir, de acuerdo al pragmatismo, el único valor de las cosas lo determina su utilidad, el uso que puede dársele. En definitiva, el pragmatismo considera que la verdad se basa en su eficacia y valor para la vida.
Pragmatismo político
Si hablamos de pragmatismo, también existe una corriente política que se identifica con este criterio. El pragmatismo político se refiere a un criterio que sirve para juzgar la verdad de una acción a través de sus consecuencias prácticas. Este criterio político recalca el hecho de valorar las decisiones o acciones efectuadas según los resultados que generen.
Aunque también puede entenderse al pragmatismo político como aquella política que no se adhiere a ideologías o categorías vacías que afectan el cumplimiento de objetivos. De esta manera, la política pragmática apunta a establecer políticas enfocadas en su utilidad. Lo que las opone en cierta manera a aquellas políticas más bien teóricas o idealistas.
Esta forma de política suele ser la que emplean aquellos partidos más bien centralistas dentro del espectro político. Se trata en definitiva de políticas más bien neutrales que no se inclinan para ningún extremo político sino que se basan en lo práctico. Sin embargo esto no garantiza que sean buenas políticas porque, por lo general, dependen de los objetivos que persiguen.
Ventajas y desventajas del pragmatismo
Retomando el pragmatismo como corriente filosófica, podemos concluir que busca soluciones prácticas para los problemas de la realidad. En este sentido, su principal ventaja se basa en que se centra en la realidad y busca soluciones eficaces y posibles para los problemas. Y como solo considera aquellas cosas que son relevantes y útiles, el pragmatismo permite un análisis eficiente de la realidad.
Por otra parte, como desventaja podemos decir que las soluciones pragmáticas pueden llegar a ser reduccionistas o superficiales. Esto tiene que ver justamente en el hecho de basarse en los aspectos más relevantes y útiles inmediatos de algo. A su vez, el pragmatismo puede llegar a ignorar otros aspectos importantes por no considerarlos útiles.
Al centrarse en lo que es útil y verdadero, el pragmatismo puede llegar a caer en el utilitarismo y hasta en el cinismo. Esto se debe a que, al considerar la utilidad de las cosas, solo contempla sus posibles beneficios. Pero estos beneficios pueden ser de diversa índole y totalmente subjetivos, perdiendo el enfoque de la verdad.
Diferencia entre pragmático y dogmático
Debido a que ambos adjetivos se relacionan con escuelas filosóficas suelen prestarse a confusiones. Sin embargo, cabe señalar que el dogmatismo es la escuela filosófica que se aferra a la razón y a principios indiscutibles. En cambio, el pragmatismo contempla las funciones prácticas de los objetos y sus usos para el sujeto.
Según el pragmatismo, ls verdades son falibles y relativas, por lo que no contemplan una única verdad. Para el dogmatismo, en cambio, existe una única verdad que es indiscutible, innegable y no puede ser cuestionada. En definitiva, una persona pragmática se caracteriza por su practicidad, mientras que alguien dogmático se rige a rajatabla por un dogma o pensamiento inmutable.
Sinónimos de pragmático
práctico, funcional, utilitario, materialista
Antónimos de pragmático
teórico
Preguntas frecuentes
La palabra pragmático se refiere a aquella cosa o persona que tiene que ver con su capacidad o utilidad, su practicidad. Esta palabra sería lo opuesto a aquello considerado como teórico ya que no se pone en práctica.
La pragmática del lenguaje es una disciplina de la lingüística que analiza los elementos que influyen en un acto comunicativo. Además, la pragmática del lenguaje busca descubrir los sentidos implícitos que se ocultan en un acto comunicativo.
Las personas pragmáticas se caracterizan por priorizar el valor práctico o la utilidad de las cosas. Además, se trata de personas de acción con una mentalidad práctica e intuitiva que no le teme a los retos y valora por sobre todo los beneficios y las funciones de las cosas.
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"Pragmático: Significado, Ejemplos y Características". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/pragmatico/ Consultado: 30 de octubre de 2024.
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