La frase ”El hombre es un animal político” pertenece a la filosofía política y es muy utilizada en los debates públicos. Esta frase se le atribuye al filósofo griego Aristóteles quien describió al hombre como animal político en su obra La política. Con esto, Aristóteles se refería a que el hombre es un animal pensante, un ser racional.
Según Aristóteles, la mente del hombre lo distingue como un ser racional y no se la puede destruir. A este respecto, el filósofo señalaba que la mente del hombre forma parte de su alma y es la que anima su cuerpo. Para Aristóteles, el alma es el cuerpo formado del hombre y no se la puede separar del mismo.
Con esto último, la definición de alma según Aristóteles difiere de la de Platón que la consideraba como algo externo al cuerpo humano. El alma según Aristóteles no sobrevive a la muerte del cuerpo y cuenta con dos características propias: actualidad y potencialidad. En este sentido, consideraba que el alma tiene una meta y cuenta con los elementos para lograrla.
Pero volviendo a la frase inicial, Aristóteles mencionaba en su obra que el hombre vive mejor en una polis, es decir, una ciudad griega. Según este filósofo griego, el hombre se vuelve tal en contacto con otros, viviendo en sociedad. Y para ello, dicha sociedad debe contar con ciertas costumbres y leyes que guían el comportamiento de los hombres.
De esta manera, solo en un contexto social el hombre puede conseguir su fin natural y desarrollar su potencial. Esto es lo que Aristóteles denominaba una buena vida, quizás no fuera fácil pero era una vida de virtud. Lo que a su vez consideraba el bien soberano o lo que acostumbramos a llamar felicidad.
Esta buena vida que plantea Aristóteles forma parte de su ética y se trata de un estudio de las decisiones. Aquí se cuestiona cómo debe vivir el hombre para tener una vida mejor y vincula lo individual con lo social. A esto lo relaciona con las virtudes que forman parte de la naturaleza social del hombre y el aspecto racional.
La política de Aristóteles
Aristóteles considera que la ciudad, o la polis, forma parte de lo natural y por ello el hombre es un animal político por naturaleza. Siguiendo esta misma idea, aquellos hombres que habitan fuera de la ciudad se consideran degradados o sobrehumanos. Es lo que el poeta griego Homero denominaba hombres “sin linaje, sin ley, sin hogar”.
Entonces, el ser humano es un ser vivo social y político, lo que Aristóteles denominaba zoon politikon. Mencionaba que para conservar y perfeccionar su vida, el ser humano necesita vivir en comunidad con otros. Tanto Platón como Aristóteles consideraban que la comunidad de ciudadanos era un Estado bueno basado en la ley, la virtud y la moralidad.
La cualidad racional, social y política del hombre es lo que lo diferencia de los animales. Y esto se debe a que vive en sociedades que se organizan de forma política y en la que participan para lograr el bien común. En definitiva, el objetivo de la política en una sociedad es lograr el bien y la felicidad de los ciudadanos.
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"El hombre es un animal político". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/el-hombre-es-un-animal-politico/ Consultado: 8 de mayo de 2024.
