Subjetividad: ¿Qué Es, Cómo Funciona y Sus Ejemplos?

Lo subjetivo se trata de algo basado en los sentimientos propios de una persona. En este sentido podemos hablar de una opinión subjetiva como lo que alguien piensa de un tema específico. El adjetivo subjetivo además puede usarse para describir a la persona que se deja llevar por sus sentimientos, lo contrario a ser objetivo.

La rama de la filosofía conocida como teoría del conocimiento define a la subjetividad como la propiedad de percepciones, lenguaje y argumentos que se basan en el punto de vista del sujeto. El punto de vista influye esas percepciones según los deseos y los intereses del mismo sujeto sin considerar otras perspectivas.

Desde estas teoría filosófica se contrapone a la subjetividad con la objetividad. Así como la subjetividad se basa en la perspectiva del sujeto, la objetividad consiste en una perspectiva intersubjetiva, sin prejuicios y que ha sido verificada por diferentes sujetos. La teoría del conocimiento considera que la subjetividad puede utilizarse coherentemente cuando se razona de forma crítica.

Partiendo de esta concepción filosófica de la subjetividad, este concepto se encuentra presente en diferentes disciplinas. La sociología toma la subjetividad como el campo de acción y representación donde los sujetos se encuentran condicionados por diferentes circunstancias. La sociología considera que la subjetividad está influenciada por situaciones políticas, culturales, históricas, económicas, entre otras.

Antes mencionamos la concepción de subjetividad que realiza la teoría del conocimiento, en filosofía también se trata este concepto desde los tiempos de Aristóteles. Aristóteles se refirió a la subjetividad como una analogía que respondía al ser único e igual de Parménides. Esta analogía de Aristóteles es una interpretación de la dualidad entre empiria y racionalismo.

Desde una perspectiva moderna, la subjetividad se produce a partir del Estado como la figura unificada del ciudadano. En este sentido, las instituciones que conforman el Estado producen maneras que obliguen a los sujetos a efectuar acciones que los siga vinculando al Estado. Este tipo de subjetividad se va moldeando, reproduciendo e instalando al igual que la forma generada por dichas instituciones.

Otras perspectivas de lo subjetivo

Desde una perspectiva tecnológica es importante considerar el carácter indivisible del ser humano. Esto se refiere a un ser conformado por una mente y un cuerpo, esta unidad se inserta en un contexto donde está permanentemente expuesto a todo tipo de estímulos. El ser humano absorbe todos esos estímulos que pueden causar diferentes efectos en su cuerpo y en su mente.

En la era tecnológica que atravesamos es importante considerar cómo se forma la subjetividad en base a todos estos estímulos que nos bombardean por todos lados. Sin embargo, es necesario considerar el uso que hace cada individuo de estas tecnologías. Con esto nos referimos a la finalidad con la que empleamos las tecnologías y herramientas disponibles en la actualidad.

Algunas sociedades apuntan a moldear las subjetividades de los ciudadanos con fines disciplinarios. Lo que buscan es crear subjetividades determinadas aplicando una serie de prácticas disciplinarias. Estas prácticas se van aplicando en las diferentes instituciones que constituyen la sociedad y en las que participa y se va formando el individuo.