Desde tiempos remotos la humanidad se ha desarrollado en comunidades, tal vez para sobrevivir a los peligros que la rodeaban.
Pero también, porque siempre existió en el ser humano una necesidad imperiosa de relacionarse con el otro, de dar y recibir afecto.
Tener en cuenta la importancia de vivir en sociedad nos ayuda a comprender que, en la vida, todos necesitamos de un otro.
El ser humano es, en esencia, un ser social, un sujeto situado en una circunstancia, en un contexto determinado en un momento sociohistórico determinado.
En épocas de constantes cambios, enfrentados a urgencias laborales, agobiados por afanes, dominados por presiones y urgidos por un presente cada vez más exigente, hemos olvidado la importancia de vivir en sociedad.
Vivir no es lo mismo que existir, que trabajar todo el día, que dejar pasar el tiempo, que contar las horas para que llegue el fin de semana.
Vivir no es contar con un alto nivel de bienestar material, ni con estatus social.
La importancia de vivir radica en nuestra capacidad para apropiarnos de nuestros derechos fundamentales y universales, como el derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad ante la ley.
Reconocidos estos derechos por la Constitución Nacional, vivir en sociedad exige esfuerzos y compromiso con los derechos de todos.
Vivir en sociedad tiene implícita una obligación fundamental que es el respeto por los demás, y el derecho de gozar de las mismas oportunidades reales para avanzar en los niveles de calidad de vida.
La familia es el núcleo fundamental sobre el que está sostenida la sociedad, la unidad primera y célula básica del tejido social.
A partir de ese grupo primario, el sujeto social interactúa en otros ámbitos institucionales, grupales y sociales.
La interacción con el otro es parte del proceso de construcción de la propia identidad, la que se constituye en el vínculo con los demás.
Los grupos sociales por los que transitamos desde nuestra niñez, la escuela, los clubes, las instituciones sociales y privadas, la universidad, todos forman parte de un contexto en el que nos situamos en un momento de nuestra vida.
Ese entorno social, que comenzó a tener influencia desde el momento en que formamos parte de una familia, nos determinó en nuestra subjetividad configurando nuestro ser.
Vivir en sociedad es tan importante que nos configura, nos determina, nos ofrece el reconocimiento y la mirada del otro, tan necesarios para constituir nuestro yo interior.
Por ello es tan importante el espacio para la recreación y el ocio, el uso del tiempo libre, la práctica de algún deporte, la educación, el acceso a la cultura, actividades todas vinculadas a la vida en sociedad.
Formato para citar
"La Importancia de Vivir en Sociedad: Desarrollo Humano y Conexión Social". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/importancia-de-vivir-en-sociedad/ Consultado: 20 de noviembre de 2024.
Lee también
- Significado de «Social»: Origen, Usos y Conceptos Relacionados
- La Tabla Periódica: Organización de los Elementos Químicos y su Utilidad en la Química
- Disgrafía: Dificultad para Escribir, Causas, Síntomas y Tratamiento
- Síndrome de Asperger: Guía Completa sobre Causas, Síntomas y Tratamiento
- El Cinismo: Significado, Origen y Ejemplos de Personas Cínicas