La palabra abulia hace referencia a la falta de energía o voluntad para hacer algo o moverse. En este sentido, la abulia señala la ausencia o pérdida de la voluntad por realizar cualquier cosa. Además de la falta de voluntad, la abulia supone un desinterés por cualquier actividad u objetivo propuesto.
Por ello, se considera a la abulia como una especie de trastorno de la voluntad, o bien como una apatía extrema. Como tal, esta apatía y falta de voluntad se manifiesta con otros síntomas como una patología física y/o mental. En este sentido, cabe señalar que la abulia puede originarse a partir de algún malestar física, una lesión o traumatismo.
Estas lesiones o traumatismos pueden darse en los ganglios basales o incluso en la parte frontal del cerebro. Dichas áreas son las relacionadas con la voluntad humana y por eso se considera la abulia como un posible síntoma de padecimiento mental. De esta manera, se suele asociar la abulia con la ansiedad o la depresión e incluso con el estrés crónico.
Para entender un poco mejor cómo funciona la abulia vale hablar sobre los actos humanos desde la teoría psicológica. Según esta teoría, los actos humanos se dan dentro de tres dimensiones o tipos de acciones: las automáticas, las instintivas y las voluntarias. Por lo general, los que padecen abulia realizan acciones de forma automática o instintiva, pero con falta de voluntad.
Con esto vale remarcar que la abulia no evita que la persona que la padece haga algo. La cuestión es que alguien que padece abulia realiza dichas acciones o actividades pero sin que intervenga su voluntad. Esto implica que haga muchas de sus actividades normales de forma automatizada o incluso instintiva.
Entonces, la abulia implica que las acciones que lleva a cabo una persona se realizan sin que se dé el proceso de voluntad. Dicho proceso, según la psicología, cuenta con una serie de etapas que conforman un acto voluntario. Esas etapas son la tendencia, el deseo, la deliberación, la decisión y la consecuente acción.
Características y señales de abulia
A la abulia se la considera como una alteración o un trastorno de la voluntad dentro de las alteraciones de la acción implícita. En este sentido, cuando alguien padece de abulia solo puede actuar de forma automatizada o instintiva.
Entre las actitudes y conductas que se presentan en alguien con abulia se destacan: la ausencia de espontaneidad y de una proyección futura, cansancio crónico, conformismo y pasividad, desinterés generalizado, falta de entusiasmo, introversión y respuestas emocionales nulas o tardías a cualquier tipo de estímulos.
Además, cabe mencionar que la abulia se relaciona con otras afectaciones a la voluntad como los actos compulsivos, la hiperbulia, la hipobulia o la normobulia. También se lo considera un síntoma de otros trastornos mentales como la depresión o la esquizofrenia. A raíz de esto, se recomienda realizar un análisis y examen psicológico que permita determinar correctamente las causas, el diagnóstico y el tratamiento sugerido.
Formato para citar
"Abulia". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/abulia/ Consultado: 25 de abril de 2024.