Proactividad: Significado, Características y Ejemplos en el Trabajo

El término proactivo se refiere a un adjetivo relacionado con tener iniciativa propia y saber anticipar problemas a futuro. Este adjetivo se utiliza comúnmente en ámbitos laborales, es una cualidad muy apreciada en los empleados. La proactividad consiste en saber anticiparse a los eventos y poder actuar con iniciativa propia.

Cuando se busca que las personas sean proactivas se pretende que puedan anticipar futuras situaciones. Además de saber cómo manejar diferentes situaciones deben actuar con anticipación, prever lo que puede llegar a pasar. Se recalca la cualidad de saber tomar la iniciativa, hacer que las cosas sucedan.

Los empleadores buscan personas que sean proactivas, de esa forma se aseguran un trabajo más eficiente. La proactividad permite a los empleados actuar sin seguir instrucciones específicas. Se los contrata con la idea de que no precisan estar ordenándolos o diciéndoles qué hacer todo el tiempo.

Contar con una conducta proactiva es sumamente deseable en un ambiente laboral. En este sentido, pueden contrastarse otro tipo de conductas recurrentes en un trabajo. Algunas personas tienden a ser dominantes, otros se adaptan fácilmente a las tareas y al equipo de trabajo. También interesa que sepan trabajar en equipo.

Entre esas conductas típicas de un ambiente laboral, la proactividad contrasta con la adaptabilidad. Las personas proactivas se encaminan hacia el cambio, logran cumplir metas que los acerquen a ese cambio. Las personas que se adaptan no promueven el cambio, pero responden correctamente al mismo.

El comportamiento proactivo puede desarrollarse en roles adicionales como en roles prescritos. Así, una persona puede ser proactiva en la tarea que le ocupa logrando realizarla de forma más eficiente. También se relaciona la proactividad con comportamientos de ciudadanía organizacional. Este tipo de comportamiento puede efectuarse de forma pasiva o proactiva.

Particularidades del término proactivo

Inicialmente, el término proactivo formaba parte del repertorio de la psicología experimental durante los años 30. Por entonces, no se usaba con el mismo significado con el que se lo conoce hoy en día. Así, los psicólogos relacionaban el término proactivo una inhibición que se mantenía activa de algo aprendido anteriormente.

A mediados de los años 40 se comenzó a usar esta palabra públicamente refiriéndose a un concepto ampliado. Se la relacionó con una actitud particular, el hecho de aceptar la responsabilidad de las acciones propias. La proactividad entonces consistía en tomar consciencia de las consecuencias de los actos propios. Era una forma opuesta al hecho de evadirse, victimizarse, culpar a los demás o causas externas.

El origen de la palabra proactivo se remonta a la combinación de los términos pro del griego y activo del latín. En este sentido, pro significa antes lo que podría causar ciertas confusiones en cuanto al prefijo pre. No se utilizó el prefijo pre para esta palabra por los parecidos con el término reactivo.

La proactividad consiste en planificar por adelantado y realizar acciones decididamente. Se refiere a actuar con iniciativa en lugar de esperar a que las cosas sucedan, hacer que pasen.

Sinónimos de proactivo

dinámico, emprendedor, diligente

Antónimos de proactivo

pasivo