Zánganos: ¿Abejas macho que no trabajan?

El término zángano se usa para referirse a la abeja macho que tiene por función fecundar a la abeja reina. Esta palabra también se suele emplear para describir a una persona que no le gusta trabajar y esquiva hacerlo todo el tiempo. El origen de la palabra zángano resulta de la onomatopeya creada a partir del zumbido que emiten este tipo de abejas.

Los zánganos se caracterizan por tener un tamaño mayor y ojos más grandes en comparación a las abejas obreras. Además, estas abejas macho no tienen aguijón como las demás abejas ni producen miel tampoco. Estas abejas no cuentan con glándulas odoríferas lo que les permite ingresar a cualquier colmena.

El hecho de no producir miel se debe a que tienen una lengua muy corta y no tienen la corbícula con la que transportan polen. Por esta razón no realizan la misma labor que las abejas obreras y les corresponde a éstas alimentar a los zánganos. Quizás por esta razón se asocia la palabra zángano con las personas vagas.

Al no producir miel, la función de los zánganos radica en prepararse para fecundar a la abeja reina. Por lo general, los zánganos fecundan a las reinas de otras colmenas ya que no están ligados a una colmena fija. El apareamiento de las abejas se produce durante los vuelos nupciales y los zánganos deben tener buena visión y ser rápidos para copular.

Como su función consiste en fecundar a la reina, los zánganos mueren luego de conseguirlo. Esto se debe a que, luego de la copulación, el zángano pierde el aparato reproductor junto con parte de su abdomen. Algo similar a lo que ocurre cuando una abeja obrera pica a alguien, pierde el aguijón y muere.

Además de fecundar a la reina y aunque no produzcan miel ni recolectan polen, resultan útiles para la colonia. Tienen la misma capacidad de las abejas obreras para regular la temperatura de la colmena. En este sentido, los zánganos pueden generar calor con su cuerpo si la temperatura baja mucho o batir las alas cuando hay mucho calor.

Características y curiosidades de los zánganos

Los zánganos provienen de huevos sin fecundar y se desarrollan en celdas de mayor tamaño al de las obreras. Estas abejas macho nacen 24 días después de la puesta del huevo y aparecen principalmente durante la primavera. Suelen perdurar durante la estación reproductiva de la colonia que va desde la primavera hasta principios del otoño.

En este sentido, el tiempo de vida de un zángano suele ser de 3 meses aproximadamente. Sin embargo, su permanencia en la colmena depende de si hay reinas sin fecundar y del flujo de alimento. Cuando escasea el alimento, las abejas obreras suelen expulsar a los machos de la colmena y estos mueren de frío y hambre.

Por lo general, se tolera la presencia de los zánganos en la colmena siempre que haya reinas vírgenes. La fecundación de la reina se realiza durante los vuelos nupciales que se repiten hasta en 5 oportunidades. Se calcula que durante estos vuelos, la reina llega a copular con hasta 15 zánganos y guardan el esperma en su abdomen.