Tolerancia Religiosa: Aceptar y Respetar Otras Creencias

La tolerancia religiosa es un concepto relativamente nuevo sobre aceptar y tolerar diferentes creencias. A pesar de ello, este concepto de tolerancia no significa dejar de comprometerse con las creencias propias. Sino más bien condena el rechazo y opresión hacia quienes piensan o creen algo diferente.

Por lo general, las personas tienden a congeniar con otros que tienen intereses o ideas afines a las propias. Sin embargo, al vivir en sociedad e incluso en un mundo globalizado, podemos toparnos personas diferentes a nosotros en algún sentido. Ante este choque de diferencias puede surgir alguna desconfianza o rechazo sobre todo por ignorancia.

Personas con otras ideas, otra cultura o incluso otra religión tienen otra forma de entender el mundo. Por eso también surgen las diferencias entre unos y otros, más que nada por las creencias u opiniones dispares. Pero lo ideal es apuntar al entendimiento y la integración, dialogar de forma respetuosa con quienes piensan o creen diferente a nosotros.

Si nos dejamos llevar por la falta de conocimiento o las inseguridades podemos provocar algún conflicto. Por esta razón, la tolerancia religiosa es una invitación para convivir de forma pacífica con personas de otras creencias. Se trata de aceptar a los demás incluso a pesar de pensar o creer en algo diferente u opuesto a nosotros.

Históricamente se han dado demasiados conflictos llevados por diferencias de tipo religioso. Por eso cabe esperar que en un futuro podamos convivir con personas de otras religiones de forma pacífica. Aunque seguramente el proceso sea difícil, se trata de un crecimiento personal y social que debemos practicar.

Un primer paso para lograr la tolerancia religiosa es reconocer que no somos perfectos ni los dueños de la verdad suprema. Todos podemos seguir creciendo y aprendiendo de nuestros errores e incluso de los demás. Y los demás son vitales a la hora de conocer otras perspectivas, reconocer nuestras fallas y poder progresar.

Formas de lograr la tolerancia religiosa

Además del crecimiento personal, otra forma de aspirar a la tolerancia es ir un poco más allá de ella. Es decir, por más admirable que sea la tolerancia, en ciertos casos puede disfrazar más bien la indiferencia. Por eso en ocasiones se habla de tolerancia y respeto ya que este último consiste en apreciar al otro en vez de solo reconocer su existencia.

El propio Jesús aconsejaba que debíamos amar a nuestros enemigos en lugar de odiarlos. Y cuando hablaba de amarlos se refería a que debemos esperar y hacer lo mejor por ellos, no desearles ni hacerles ningún mal. Esto supone actuar e incluir a los demás en lugar de solo tolerar su existencia o presencia, interesarnos por ellos y lo que les pasa.

La intolerancia suele ser producto de la ignorancia y el temor hacia aquello que no conocemos o nos resulta diferente. Aunque el primer paso hacia la tolerancia es aceptarlo y tratar de conocer al otro, tampoco debemos esperar entender todo. Hay que considerar que las creencias pueden ser diferentes y no lleguemos a comprenderlas lo que está bien de todas formas.