Zoonosis: Enfermedades Animales Que Pueden Contagiarte y Cómo Prevenirlas

El término zoonosis hace referencia a cualquier tipo de enfermedad de los animales que puede transmitirse a las personas. En este sentido, la zoonosis puede ser ocasionada por diferentes agentes infecciosos como bacterias, hongos, parásitos o virus. Se trata de un tema de suma importancia en la medicina y ámbitos relacionados por sus posibles consecuencias.

Este concepto es importante además en las investigaciones biomédicas y para la salud pública. El principal interés de estas disciplinas relacionadas con la medicina y la salud tiene que ver con la posibilidad que tiene la zoonosis de ocasionar epidemias y pandemias. Sin mencionar el impacto que tienen estas enfermedades para la salud de los animales y los humanos.

Estas enfermedades pueden ser transmitidas de diversas formas: Una de las principales es por contacto directo con animales infectados. Esta forma de contagio se produce al tocar un animal infectado o bien si la persona es arañada o mordida por éste. Incluso puede darse si se entra en contacto con los fluidos corporales del animal infectado (saliva, sangre u orina).

Los ejemplos más comunes de zoonosis por contacto directo con animales infectados son la brucelosis, la psitacosis y la rabia. Otro tipo de zoonosis puede transmitirse por medio de vectores que transmiten enfermedades de un huésped infectado a otro. Los principales vectores de estas enfermedades son las garrapatas, las moscas, los mosquitos y las pulgas.

Algunos ejemplos de zoonosis por vectores son la enfermedad de Lyme, la fiebre del Valle del Rift, la malaria y la peste. Este tipo de zoonosis se produce cuando el vector pica a una persona luego de haber picado antes a un animal infectado. Otro tipo de zoonosis se transmite al ingerir alimentos o incluso agua contaminados por agentes infecciosos.

Este tipo de zoonosis se produce cuando una persona consume carne, huevos crudos o leche de un animal infectado. También puede darse al consumir agua que fue contaminada con heces de animales infectados. Algunos ejemplos de esto se dan con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la leptospirosis o la salmonelosis.

Otros tipos y tratamiento

Además de los tipos de zoonosis ya mencionados, existen otros tipos de zoonosis que pueden transmitirse por el aire. Algunos ejemplos de esta zoonosis son la gripe aviar o la tuberculosis. Estas enfermedades pueden contraerse al inhalar partículas de aire con agentes infecciosos, generalmente en entornos con animales infectados.

Para diagnosticar una zoonosis se debe considerar el tipo específico de enfermedad ya que cada caso es particular. Por lo general, los médicos emplean diferentes pruebas de laboratorio para identificar el agente infeccioso. Esto puede realizarse por medio de análisis de orina, heces y sangre, incluso con cultivos de tejidos o pruebas moleculares.

En cuanto al tratamiento, también depende del tipo de enfermedad pero se suele recomendar medicamentos para combatir la infección. Aquí se incluyen medicamentos como antibióticos, antiparasitarios o antivirales y también se pueden recomendar medidas de apoyo. Esto último apunta más que nada a aliviar los síntomas de la enfermedad y ayudar a una pronta recuperación.