Pensamiento Científico: Origen, Importancia y Método Científico

El pensamiento científico, también conocido como razonamiento científico, es una forma de razonar analíticamente. Se trata de una forma de observar, analizar y hasta experimentar con los fenómenos para comprenderlos y explicarlos. Esta forma de pensamiento surgió durante la época moderna, más específicamente durante el renacimiento.

Origen del pensamiento científico

En cierta forma podemos ubicar los orígenes de la ciencia en la prehistoria ya que siempre se ha relacionado con las necesidades humanas. Al querer satisfacer necesidades básicas, el ser humano se ha visto empujado a ingeniárselas de una u otra forma. Así podemos mencionar algunos antecedentes de ciencia en el descubrimiento y conquista del fuego.

El otro antecedente relacionado con los orígenes de la ciencia se relaciona con la invención de la rueda. Este artefacto se creó a partir de la necesidad de desarrollar un mejor medio de transporte. Ambos hechos se cuentan entre grandes avances en la historia del hombre que sirvieron para mejorar su vida cotidiana.

Así fueron surgiendo cada vez más otros inventos y avances que buscaban satisfacer las necesidades y mejorar la vida de las personas. Pero si hablamos del pensamiento científico en sí podemos ubicar sus bases fundamentales en la antigua Grecia. Sin embargo, también existieron importantes avances en distintos campos durante el imperio egipcio.

El antiguo Egipto aportó importantes conocimientos en materia de biología, matemáticas y medicina que sumaron a la ciencia en sí. Durante la Edad Media se combinaron los conocimientos y teorías de los filósofos griegos con los egipcios. Esto permitió un mejor conocimiento de la realidad, sus diversos elementos y distintas formas de combinarlos.

Fue durante el Renacimiento que surgió el pensamiento científico como lo conocemos en la actualidad. Su origen tuvo que ver con un cambio de paradigma cultural y filosófico que buscaba alejarse de las ideas medievales. Así, el pensamiento científico renacentista ponderaba la razón humana como lo más valioso de la humanidad en reemplazo de la religión.

Importancia del pensamiento científico

Para entender el pensamiento científico podemos definirlo como una forma de razonamiento que introdujeron las ciencias modernas. En este sentido, el pensamiento científico se aleja de otros asociados con la magia o la religión que predominaban en la Edad Media. Por ello se basa más bien en el pensamiento crítico y racionalista que caracterizaba a los filósofos del renacimiento.

Esta forma de pensamiento se fundamenta en la observación y la experimentación conservando ideas escépticas. Con esto nos referimos a que el pensamiento científico tiene casi por regla general que se pueda comprobar cualquier interpretación acerca del mundo que nos rodea. Es decir, el pensamiento científico busca poder traducir los fenómenos del universo en hechos que sean demostrables, medibles y reproducibles.

Teniendo todo esto en cuenta podemos decir que el pensamiento científico ha permitido el crecimiento y el desarrollo del ser humano. Ha brindado herramientas que permitieron solucionar distintos problemas y predecir algunos fenómenos y sus comportamientos. Así se han logrado mejoras en la educación, medio ambiente, en la salud y en tecnologías.

Podemos decir entonces que la importancia del pensamiento científico ha influido a mejorar nuestra calidad de vida. Por ello resulta importante fomentar el desarrollo de este tipo de pensamiento debido a sus múltiples beneficios. Se puede desarrollar explorando nuestra curiosidad, incentivando el pensamiento crítico y aplicando el conocimiento en nuestro entorno.

Entonces, tanto el pensamiento como el conocimiento científico nos sirven para desarrollar nuevas teorías, tomar decisiones y resolver problemas. El objetivo del pensamiento científico apunta a obtener conclusiones acerca de las leyes del universo. Al basarse en observaciones, razonamientos y experimentos dichas conclusiones cuentan con un carácter demostrable y refutable.

Características del pensamiento científico

El pensamiento científico cuenta con una serie de características que lo definen y hasta diferencian de otras formas de pensamiento. En primer lugar se caracteriza por su demostrabilidad y verificabilidad que afecta a las conclusiones que emiten. Así, dichas conclusiones deben poder demostrarse de forma empírica y verificarse por experimentos o de alguna forma que no pueda refutarse.

La siguiente característica tiene que ver con la objetividad y racionalidad que lo caracteriza. En este sentido, el pensamiento científico es ajeno a los intereses, opiniones y sentimientos de las personas que lo formulan. Esto se debe a que las conclusiones a las que arriba son leyes que gobiernan el universo y solo deben expresar lo percibido.

A continuación cabe mencionar la previsibilidad que puede adoptar el pensamiento científico al observar los fenómenos del universo. Esto se debe a que el carácter preciso de la ciencia nos lleva a predecir ciertos hechos. Además, al no aceptar variables desconocidas se deben descartar para poder llegar a resultados fiables y predecibles.

De igual manera, el pensamiento científico se caracteriza por su sistematicidad y metodología. Por lo general los procedimientos científicos tienden a seguir un orden específico para poder ser replicado y arribar a los mismos resultados. Estos procedimientos conforman un sistema racional que puede seguir cualquiera para analizar hechos y obtener resultados.

Por último, se caracteriza por su precisión y comunicabilidad a la hora de exponer las conclusiones o resultados obtenidos. Esto quiere decir que dichas conclusiones tienen que ser comprensibles, explicables, precisas y poder comunicarse a los demás. Dichos resultados también se caracterizan por su universalidad, lo que implica que son válidos en todo el mundo.

El método científico

Lo que se conoce como método científico fue propuesto originalmente por el filósofo inglés Sir Francis Bacon en la obra De la dignificación y progreso de la ciencia. A estas ideas de Sir Bacon se le sumaron las técnicas y avances del mundo moderno. Así, el método científico puede considerarse como la máxima expresión del pensamiento científico.

Con esto nos referimos a que el método científico resulta de lo más efectivo para traducir los fenómenos del universo en hechos demostrables. Es gracias al método científico que dichos fenómenos pueden ser medidos, analizados y hasta reproducidos. Este método brinda las herramientas y técnicas para poder estudiar estos hechos que antes eran inalcanzables.

Entonces podemos definir al método científico como una estrategia que se emplea para explicar los fenómenos de manera racional. Esto significa que el método brinda un marco y procedimientos para poder evaluar los datos sobre los distintos fenómenos del universo. Se basa en la formulación de hipótesis que luego pueden ser comprobadas con experimentos.

Características del método científico

A continuación cabe mencionar las características del método científico para entenderlo mejor e identificar su relación con el pensamiento científico. Así, podemos decir que el método científico se caracteriza por ser objetivo y basarse en hechos que son comprobables y concretos. El investigador no debe caer en subjetividades, es decir, dejarse llevar por sus creencias, deseos u opiniones.

Es también progresivo ya que los conocimientos que se obtienen se van acumulando a lo largo del tiempo. Incluso permite que se completen o reafirmen otras investigaciones existentes, se las corrija y hasta refute de ser necesario. Por supuesto que se caracteriza por ser racional ya que se basa en la razón para deducir hechos empleando la lógica.

Todo esto y el procedimiento que lo caracteriza lo convierte en un método riguroso. Nos referimos a que los científicos deben seguir los pasos del método en el orden estipulado. Por último, el método científico se caracteriza por ser verificable al poder aplicar o comprobar la hipótesis que plantea a través del propio método.

Etapas del método científico

El método científico cuenta con una serie de pasos o etapas que deben considerarse a la hora de estudiar un fenómeno. A continuación mencionaremos y desarrollaremos brevemente cuáles son esos pasos y en qué consisten:

• Observación. Como su nombre lo indica, esta etapa se basa en observar y reunir datos o información sobre el objeto de estudio. Se sustenta principalmente por la capacidad de percepción del investigador y se registra todo lo que se observa del fenómeno en cuestión.
• Preguntas. Este es el momento de plantearse interrogantes acerca del fenómeno que se observa y estudia. Las preguntas formuladas son importantes porque van a guiar la investigación, lo que se quiere comprobar.
• Hipótesis. Luego de las preguntas se puede formular una hipótesis para explicar o suponer cómo o por qué ocurre el fenómeno que se estudia. En cierta forma, la hipótesis es un intento de explicar o responder a las preguntas que surgieron en la etapa anterior. Además, el objetivo de la investigación será comprobar lo planteado y constatar si la hipótesis era correcta o no.

• Experimentación. En este momento se realizan pruebas o experimentos con la intención de comprobar la hipótesis planteada. La experimentación puede replicarse numerosas veces para lograr cierta regularidad y cumplir con el rigor científico.
• Comprobación. Luego de realizar la experimentación se obtendrán resultados que deben ser unívocos para poder sacar conclusiones. Al analizar los resultados y poder generar una conclusión se puede comprobar la hipótesis que se había planteado. Los resultados del experimento pueden apoyar o desmentir la hipótesis, es decir, comprobar si era correcta, falsa o irregular.
• Tesis. Cuando la hipótesis resulta ser correcta, es comprobada durante los experimentos, se pueden elaborar las conclusiones y tesis de la investigación. Esto servirá de base para poder generar teorías o leyes científicas, principalmente cuando los resultados son irrefutables.

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