Pensamiento: Habilidades, Tipos y Desarrollo

La habilidad del pensamiento es la capacidad del ser humano para realizar procesos mentales. De esta manera, esta habilidad le sirve al humano para solucionar problemas y adaptarse a la realidad. La capacidad para pensar y todas las habilidades que se relacionan con ella dependen de cómo se comprende el pensamiento humano.

En este sentido, la habilidad del pensamiento comprende otras habilidades subordinadas tales como: el pensamiento creativo, crítico, convergente y el divergente. A su vez, cada una de estas habilidades del pensamiento comprende sus propias habilidades asociadas. El pensamiento creativo designa la capacidad para dar con soluciones poco convencionales, alejadas de lo común.

Por su parte, el pensamiento crítico supone un uso autónomo de la inteligencia más allá de las opiniones de los demás. El pensamiento convergente designa la capacidad para responder idóneamente en una situación normalizada. Mientras que el pensamiento divergente es la habilidad para crear soluciones alternativas a un problema.

Todas estas formas de pensamiento marcan distintos tipos de estrategias mentales. Aunque cabe mencionar que por sí solos pueden resultar insuficientes si no se complementan con la inteligencia emocional. Este tipo de inteligencia se refiere a la forma en que se gestionan las emociones personales.

De esta manera, las personas que también aplican la inteligencia emocional pueden dar con la mejor estrategia a la hora de resolver cualquier situación. Otras habilidades asociadas al pensamiento incluyen capacidades tales como: analizar, argumentar, clasificar, discernir, evaluar, imaginar, memorizar, observar, percibir, recordar, entre otras.

Teniendo esto en cuenta, cabe mencionar que el pensamiento se complementa de los sentidos. Esto se debe a que los sentidos son los que nos proporcionan la información del entorno que luego podemos analizar y pensar. Entonces el pensamiento depende en gran parte de los sentidos para que tengan lugar sus procesos psicológicos.

Las habilidades del pensamiento

Tal como hemos señalado, el pensamiento comprende una serie de capacidades cognitivas asociadas. Todas estas habilidades se van desarrollando de forma natural a medida que el ser humano crece. Si bien la mayoría son innatas, también se pueden cultivar y estimular a través de la educación.

Las habilidades del pensamiento se fomentan sobre todo en la escuela a través de las diferentes materias de la currícula. Así, la mayoría de las materias apuntan a desarrollar el pensamiento creativo, crítico, concreto y lógico-matemático, por ejemplo. Pero también se pueden seguir perfeccionando a lo largo de la vida con diferentes actividades y ejercicios.

En definitiva, podemos decir que las habilidades del pensamiento son todos aquellos procesos mentales y psíquicos que nos permiten procesar información. Aquí se incluyen desde la percepción, el análisis, la clasificación de datos, hasta la solución de problemas. Por ello las distintas habilidades suponen diferentes niveles de complejidad según el proceso mental que se realiza.

Así se distinguen las habilidades básicas como la clasificación, la comparación, la descripción, la observación y la relación. Por otro lado se encuentran las habilidades analíticas y críticas que pertenecen más bien a sistemas especializados. Aquí se incluyen el pensamiento científico, el abstracto, el filosófico, el lógico y la creatividad artística.