Persuasión: Cómo Convencer a Cualquiera y Lograr Tus Objetivos

El verbo persuadir hace referencia a la acción de conseguir que alguien piense o actúe de una forma determinada. En este sentido, la acción de persuadir se sustenta empleando una serie de argumentos o razones que convencen al otro. La persuasión no siempre se da por parte de otra persona, a veces podemos auto persuadirnos.

Así, la acción de persuadirse a uno mismo puede originarse al reflexionar o experimentar algo específico. De esta manera, podemos aprender o terminar creyendo algo de forma certera ya sea por lo que experimentamos o alguien más nos convenció. Y allí se encuentra la clave de la acción de persuadir, consiste en convencer a alguien para que piense o haga algo específico.

Entonces, el objetivo de persuadir siempre será modificar la creencia, opinión o accionar de alguien. Para que la persuasión sea efectiva se debe ejercer cierta influencia ya sea por medio de emociones o razones. La estrategia usada a la hora de persuadir a otro depende de lo que se pretende lograr y a quién se quiere persuadir.

Hablamos de estrategia porque no siempre funciona la misma persuasión con todos por igual. Algunas personas pueden ser más lógicas o críticas y se las debe persuadir con argumentos concienzudos. Sin embargo, otras personas pueden ser más sensibles y se las puede persuadir apelando a sus emociones o sentimientos.

Debido al trabajo que supone persuadir a alguien, podemos decir que se trata de una capacidad o facultad notable. Además de emplear estrategias de persuasión, las mismas deben ser efectuadas por alguien que sepa emplearlas. Junto con la capacidad de persuasión, esta misma acción también supone cierto proceso.

Tanto ese proceso como la estrategia que se emplean a la hora de persuadir suelen emplear argumentos. Estos argumentos deben ser convincentes para lograr convencer al otro con eficacia. Por lo general, la persuasión busca demostrarle al otro que está equivocado y debe pensar o hacer lo que se le sugiere.

Características y usos

Debido a lo que venimos mencionando sobre la acción de persuadir, no es de extrañar que se la emplee en diferentes ámbitos sociales. Más específicamente, la persuasión se usa principalmente en el comercio y la publicidad, así como en la política. En ambos casos se debe a que la persuasión busca y consigue convencer al otro sobre lo que uno pretende.

Además de argumentos, a la hora de persuadir a alguien se emplean todo tipo de recursos que puedan convencerlo. Algunos ejemplos de estrategias y técnicas que usan para persuadir son: la autoridad de alguien sobre algún tema, el compromiso a cumplir algo, la escasez y oportunidad de conseguir algo, el gusto o afición de alguien por algo u otra persona.

La prueba social también suele ser efectiva a la hora de persuadir a alguien que tiende a copiar lo que hacen los demás. E incluso la reciprocidad, la idea de que se obtiene algo a cambio de lo que hacemos. En publicidad y propaganda también se usa el factor de fama, alguien famoso que promociona algo o se muestra a favor de algo.