Se conoce como fascismo a una doctrina ideológica de implicancias militares y políticas que fue creada por el Primer Ministro del Reino de Italia Benito Mussolini durante la década de 1920. El término proviene de la palabra italiana «fasces», que significa «haz» o «manojo», y alude a los tiempos de la Antigua Roma, momento en el que era común utilizar 30 varas atadas por una cinta roja de manera ritual para sujetar un hacha común. Originariamente, esta solía ser la insignia de los reyes etruscos pero luego fue adoptada por los monarcas romanos.
El proyecto político, ideológico, militar y social del fascismo fue puesto en práctica durante el período de entreguerras, comprendido entre 1919 y 1939. Sus principales objetivos consistían en la instauración de un estado corporativista y la aplicación de una economía de tipo dirigista. En pocas palabras, el corporativismo es un sistema político y social que se basa en el concepto de «sociedad orgánica» durkheimiano, organización en la que la población actúa como un todo pero en donde cada individuo se ocupa de desempeñar una función específica.
Una de las características que definieron al fascismo fue su doble cara en cuanto a lo que a cohesión social se refiere, puesto que, si bien por un lado se auguraba a la construcción de una solidaridad de tipo orgánico que le garantizara a la sociedad un funcionamiento eficiente, por otro lado se sumía a todos los ciudadanos a subordinar la razón a la acción, premisa que logró llevarse a cabo con éxito mediante la instalación de un marcado nacionalismo que incluía componentes heroicos y victimistas.
De esta manera, el fuerte patriotismo condujo a una violencia sin precedentes, tanto por parte de las fuerzas militares del Estado como de la población adoctrinada por dicho discurso, contra todas aquellas personas que eran concebidas como una amenaza para el proyecto nacional. En muchas ocasiones, los enemigos del poder eran identificados y denigrados de manera pública a través de un plan sistemático de propaganda política.
Si bien se trató de un partido político que renegaba de la utilización de categorías ideológicas como izquierda y derecha, la gran mayoría de los historiadores coinciden en que este movimiento debe ubicarse dentro de la extrema derecha. Incluso, hay quienes insisten en vincularlo con el capitalismo de Estado y con la plutocracia, entendida como una forma de gobierno en la que una pequeña minoría oligárquica se encarga de tomar las riendas de una nación.
El fascismo era considerado durante su época como una tercera posición frente a la democracia liberal que mantenían los países vencidos durante la Primera Guerra Mundial (Reino Unido, Estados Unidos y Francia) y frente al comunismo promulgado por los movimientos obreros en ascenso en los Estados socialistas. En el marco de este panorama, el fascismo demostró tener tres enemigos claros: el social-comunismo, la democracia liberal y el populismo católico.
Hoy en día es posible aplicar esta terminología de manera negativa a ciertos gobiernos democráticos que, sin ser necesariamente adherentes a esta doctrina, ejercen su función política de manera autoritaria y totalitaria, mediante un complejo y sofisticado aparato de propaganda estatal que busca adoctrinar a las masas para volverlas funcionales a sus intereses.
Sinónimos de fascismo
totalitarismo, autoritarismo, dictadura
Formato para citar
"Fascismo: Definición, Características y Relación con los Gobiernos Actuales". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/fascismo/ Consultado: 29 de octubre de 2024.
Lee también
- El Fascismo: ¿Qué Es, Cómo Afecta a los Trabajadores y Por Qué Sigue Siendo Relevante?
- La Tabla Periódica: Organización de los Elementos Químicos y su Utilidad en la Química
- Función: Definición, Tipos, Ejemplos y Aplicaciones en Matemáticas y Otros Campos
- Pragmático: Significado, Ejemplos y Características
- Síndrome de Asperger: Guía Completa sobre Causas, Síntomas y Tratamiento