La palabra maquillaje se refiere a la acción de maquillar y/o maquillarse. Esta palabra también se emplea para referirse a aquellos productos cosméticos que se emplean con esta finalidad. Es decir, productos que se aplican sobre la cara y la piel con la finalidad de maquillarla.
En este sentido, la acción de maquillar conlleva aplicar productos o elementos que colorean o decoran nuestra piel. Por lo general el maquillaje se realiza para definir, resaltar u ocultar los rasgos faciales. Sin embargo, también se puede utilizar el maquillaje en otras zonas del cuerpo con la misma finalidad.
Si consideramos al maquillaje como aquellos elementos y productos, podemos encontrar distintos tipos que cumplen funciones específicas. Así, podemos encontrar desde productos que corrigen, disimulan o tapan imperfecciones hasta aquellos que definen y resaltan ciertos rasgos. Algunos productos de uso frecuente son las bases de maquillaje, los correctores, los polvos, las sombras, los delineadores, entre otros.
Aunque en la actualidad los productos de maquillaje se encuentran disponibles para el público general, no siempre fue el caso. En otras épocas el maquillaje se consideraba un producto de lujo al que solo podían acceder las clases altas y aristocráticas. De todas maneras, la historia del maquillaje se remonta al Antiguo Egipto y desde entonces ha conservado las mismas finalidades.
Por ello podemos decir que, desde sus orígenes, el maquillaje fue empleado para esconder o resaltar los rasgos faciales. En el Antiguo Egipto, los faraones acostumbraban a delinearse los ojos para así resaltar su presencia y poder. Así, a lo largo de la historia se ha empleado el maquillaje con esta intención por las clases más pudientes.
En la actualidad, en cambio, el maquillaje es un producto más accesible aunque esto varía según la calidad y la marca del mismo. De todas maneras, se trata de un producto masivo disponible en una gran variedad de formatos y precios. Aunque al tratarse de un producto realizado con compuestos químicos se debe tener en cuenta el proceso y la calidad del mismo.
Tipos y usos
Antes mencionamos algunos de los productos más comunes que comprenden al maquillaje, pero existen distintas opciones con sus respectivas funciones. Así podemos encontrar aquellos productos para definir y decorar los ojos como: los delineadores, las sombras y el rímel para las pestañas.
También podemos mencionar aquellos que se utilizan en los labios como lápices, delineadores y brillos labiales. Luego tenemos aquellos que se usan en todo el rostro como el primer y la base de maquillaje, los correctores y los polvos. Relacionados a estos se encuentran los rubores, los iluminadores y los contornos.
Aunque el maquillaje se emplea para definir, resaltar u ocultar rasgos faciales, puede tener otros usos. Además del uso estético, también sirve para matificar el brillo del rostro y hasta puede cumplir un rol social. Por lo general, son las mujeres las que más emplean el maquillaje para embellecer su rostro, pero los hombres también suelen utilizarlo.
Formato para citar
"El Maquillaje: Historia, Tipos y Usos". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/maquillaje/ Consultado: 21 de noviembre de 2024.
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