Un átomo se trata de la unidad más pequeña que constituye la materia y cuenta con propiedades de un elemento químico. De esta manera, cualquier materia o sustancia, sin importar el estado en el que se encuentra, está compuesto por átomos. Los átomos se caracterizan por ser sumamente pequeños, a un nivel microscópico diferente, subatómico.
La palabra átomo deriva del término atomus del latín y de átomon del griego que se refiere a la unión de algo. El significado original de estos términos se traduce como algo indivisible, que no es posible cortar. El que bautizó a los átomos de esta forma fue Demócrito de Abdera y se refería a las partículas más pequeñas.
El tamaño típico de un átomo es de aproximadamente 100 pm, lo que sería la diez mil millonésima parte de un metro. Aunque los átomos son difíciles de definir y existen distintas formas de delinear su tamaño con valores variados y aproximados. Debido a lo pequeños que son los átomos, resulta muy común que la física clásica obtenga resultados incorrectos.
Los átomos están compuestos por un núcleo que cuenta con uno o más electrones unidos a ese núcleo. A su vez, el núcleo se compone por uno o más protones sumado a una cantidad similar de neutrones. Estos protones y neutrones que se encuentran en el núcleo también son llamados nucleones.
Prácticamente la totalidad del porcentaje de masa en un átomo se encuentra en el núcleo. Los protones cuentan con una carga eléctrica positiva, los electrones una carga negativa y los neutrones tienen de los dos tipos y por ello son neutros. Cuando el núcleo tiene una cantidad igual de protones y electrones se dice que ese átomo es eléctricamente neutro.
En cambio, la carga eléctrica del átomo será positiva o negativa según tenga menos o más electrones que protones. En esos casos se dice que el átomo es un anión si su carga es negativa o catión si tiene carga positiva. Los electrones que se encuentran en un átomo los atrae la fuerza electromagnética de los protones del núcleo.
Características de un átomo
Así como los electrones son atraídos por los protones del núcleo, los protones y neutrones del núcleo se atraen mutuamente. En este caso lo que produce la atracción es la fuerza nuclear que resulta más poderosa que la fuerza electromagnética. Tanta es la fuerza nuclear que consigue repeler entre sí a los protones positivos.
En algunos casos puede suceder que al contar con un alto número de protones, la fuerza electromagnética supera a la fuerza nuclear. Cuando eso ocurre los nucleones pueden ser desechados o expulsados del núcleo dejando otro elemento. Allí se produce la desintegración nuclear que termina generando la transmutación nuclear.
También es importante señalar que es la cantidad de protones en el núcleo lo que define el elemento químico del átomo. Los neutrones definen el isótopo del elemento, mientras que los electrones se relacionan a las propiedades magnéticas del átomo. Los átomos se unen entre sí por medio de enlaces químicos produciendo compuestos químicos como las moléculas, por ejemplo.
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"¿Qué es un Átomo? Estructura Atómica: Núcleo, Protones, Neutrones y Electrones". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/atomo/ Consultado: 21 de noviembre de 2024.
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