Imperialismo: Historia, Consecuencias y Dominación Europea

El imperialismo describe una actitud o tendencia política destinada a dominar por medio de poder económico o militar otras tierras o comunidades. Este concepto también se aplica para referirse a la tendencia que tiene una persona o colectivo de imponerse sobre otros. Pero en general, el imperialismo es una doctrina política que señala una relación de dominación.

Con respecto a esto último, el imperialismo como doctrina política señala la relación entre dos naciones donde una domina a la otra. Esto significa que una de las naciones se presenta como superior y dominante, mientras que la otra es sumisa o dominada. La dominación imperialista puede producirse a través de técnicas de colonización, o bien por subordinación cultural.

Cuando hablamos de técnicas de colonización suelen ser formas de explotación económica, poblamiento o bien por presencia militar. En el caso de la subordinación cultural se produce lo que se conoce como aculturación. Es decir, la cultura de la nación dominante termina imponiéndose sobre la otra hasta casi extinguirla.

El concepto de imperialismo está estrechamente ligado con el de imperio y sus comportamientos históricos. En este sentido, los imperios se remontan a los inicios de la humanidad y se han caracterizado por sus dinámicas de conquista. Aunque el concepto de imperialismo se refiere más específicamente al período de expansión europea en el mundo.

Más específicamente, el imperialismo europeo inició durante el siglo XV y se extendió hasta la Edad Contemporánea. A nivel histórico, el imperialismo europeo se produjo hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Por entonces comenzaron una serie de procesos descolonizadores en África y Asia.

Sin embargo, durante esa etapa de colonización mundial, los principales reino europeos se asentaron en diferentes territorios. Allí crearon centros económicos, militares y políticos que les permitía explotar los recursos de esas tierras. Así, se asentaron en el continente americano, en el africano y en el asiático con diferentes propósitos.

Causas y particularidades

Existen numerosas razones por las que los reinos europeos apelaron a la colonización alrededor del mundo. En primer lugar se encontraba la necesidad de materias primas para poder elaborar productos refinados. Esto se debía a un capitalismo temprano que se sirvió del sistema colonial por sus ventajas a nivel económico.

Por otra parte, cabe mencionar que este período colonial coincidió con la exploración del mundo y el auge de la ciencia. A su vez, los avances científicos y tecnológicos requerían nuevos materiales para así poder mejorar el potencial industrial de las naciones. Lo que se relacionaba con la competencia imperial entre los diferentes reinos europeos y la búsqueda de superioridad.

Cada reino buscaba ampliar su territorio y poderío frente a los demás, por ello también competían por controlar las rutas marítimas. Y por último cabe mencionar el concepto de etnocentrismo que era la ideología imperante en la época. De acuerdo a este concepto, los europeos eran superiores a todas las otras razas y les servía de justificación para ocupar y explotar esos territorios.