La frase “Líbrame de las aguas mansas que de las malas me libro yo” es un refrán español que advierte sobre las apariencias. En cierta forma podemos explicar este refrán también explicando que un río tranquilo también puede tener remolinos ocultos. Por ello, un río tranquilo puede ser incluso más peligroso que una corriente violenta.
Pero la frase también se puede aplicar con las personas siguiendo la misma idea de las apariencias. De esta manera, las personas que parecen tranquilas a simple vista pueden llegar a ser todo lo contrario cuando se enojan. O bien se aplica en otros casos cuando uno confía en alguien a quien aprecia y esta persona lo traiciona.
El refrán puede emplearse con ciertas alteraciones pero casi siempre manteniendo la misma idea. Por ejemplo, otra versión del mismo refrán dice: “Fíate tú de las aguas mansas, que de las bravas me cuido yo”. Como vemos, el refrán siempre busca advertir sobre aquello que parece o se presenta como pacífico, sereno y tranquilo.
En este sentido, se lo puede relacionar estrechamente con otro refrán más explícito con la misma idea. Hablamos de la frase que dice: “Las apariencias engañan”. Esta otra frase también nos señala que no deberíamos dejarnos llevar por lo que parece algo. Esto se debe sobre todo porque las fachadas son eso, lo que uno muestra o exterioriza, pero debajo puede haber alguna sorpresa.
Teniendo esto en cuenta, estas frases que advierten acerca de las apariencias se pueden aplicar en todo tipo de casos. No solo hablamos de aguas y ríos, también se refiere a las cosas, personas y cualquier situación que nos topemos. La segunda parte del refrán señala que las aguas bravas son más fáciles de manejar porque son lo que parecen.
En cambio, las aguas tranquilas pueden ser engañosas y ocultar peligros o cambios bruscos. Aplicado a las personas, este refrán se emplea sobre todo cuando alguien tranquilo o amable revela un carácter diferente. Lo que sugiere el refrán es que estas personas pueden llegar a ser peores que las que se muestran bravas constantemente.
Usos y curiosidades
Siguiendo con la misma idea, este refrán parece sugerir que las cosas que parecen calmas pueden llegar a sorprendernos. Esto se debe a que no sabemos muy bien qué esperar de ellas o bien que ocultan tras su calma. En cierta forma se trata de cosas o personas impredecibles porque no llegamos a conocerlas del todo.
Con las aguas turbias, o lo que sugiere la segunda parte del refrán, es más fácil saber a qué nos enfrentamos. En estos casos sabemos que debemos ser cuidadosos y medir nuestras acciones. Lo mismo sucede con personas de carácter fuerte o transparente, ya sabemos a qué atenernos y cómo lidiar con ellas.
Otra comparación que podemos hacer con respecto a este refrán es que algunas personas pueden ser lobos vestidos de ovejas. Es decir, en apariencia son dóciles y tranquilos pero en el momento menos pensado revelan su verdadera naturaleza. Por último, ya mencionamos que este refrán puede alterarse o presentarse en otras versiones, sobre todo según la región en el que se la emplea.
Formato para citar
"Refran «Líbrame de las Aguas Mansas»: ¿Apariencias Engañosas?". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/librame-de-las-aguas-mansas-que-de-las-malas-me-libro-yo/ Consultado: 21 de noviembre de 2024.
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