Promiscuidad: Significado, Riesgos y Controversia

El adjetivo promiscuo se emplea para describir a alguien o algo que denota promiscuidad sexual. Aunque también se lo puede utilizar para referirse a aquello que se encuentra mezclado de manera confusa y/o indiferente. Con respecto a la promiscuidad sexual, se trata de personas que mantienen relaciones con distintas personas.

En este sentido, una persona promiscua se relaciona sexualmente con varias personas de forma sucesiva o al mismo tiempo. Aunque la promiscuidad no es solo una conducta humana sino que también se presenta en los animales. Podría decirse que esta conducta responde a la necesidad de satisfacer los apetitos y deseos sexuales.

La promiscuidad es una conducta cuestionable en muchas sociedades humanas por razones morales y de salud. En este sentido, la promiscuidad va en contra de la construcción social de la monogamia. Pero también cabe señalar los riesgos de contraer enfermedades de transmisión sexual mediante este tipo de actividades.

Por estas razones, no es de extrañar que el adjetivo promiscuo tenga ciertas connotaciones negativas. Con esto queremos decir que, si calificamos a alguien de promiscuo estamos rechazando ese tipo de comportamiento. En cierta forma la negatividad con respecto a la promiscuidad se basa en los riesgos de salud que conlleva.

No solo un comportamiento promiscuo aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, también existe el riesgo de embarazos no deseados. Por otra parte, las personas promiscuas van en contra del comportamiento moral, religioso y social esperado. Esto se debe a que las sociedades por lo general promueven relaciones estables y monógamas.

Aunque por otra parte podría decirse que la promiscuidad es una forma de criticar esas costumbres sociales. A pesar de ello se sigue reprochando cualquier conducta promiscua por los conflictos interpersonales que pueden causar. En este sentido, una persona promiscua puede causar conflictos en su entorno cuando no tiene límites ni autocontrol.

Características y curiosidades

Además de la promiscuidad sexual, el adjetivo promiscuo señala algo que está mezclado de forma confusa o desordenada. También se lo puede usar para referirse a una cosa que puede usarse de dos formas o sentidos. En base a este significado también se encuentran el verbo promiscuar y el sustantivo promiscuidad.

Así, la promiscuidad se refiere a una confusión, una mezcla o bien la convivencia con personas de distinto sexo. Por otra parte, de acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), la promiscuidad consiste en mantener dos o más parejas sexuales distintas durante seis meses. En este sentido, la promiscuidad supone lo opuesto a la monogamia, es decir mantener una pareja sexual estable.

De acuerdo a esto, alguien promiscuo se caracteriza por cambiar de pareja sexual frecuentemente. Sin embargo, no existen parámetros para medir si alguien es promiscuo o no porque es una apreciación subjetiva. También existen diferentes interpretaciones sobre la promiscuidad según cada cultura y sociedad.

Por lo general la promiscuidad no se critica tanto en los hombres como en las mujeres. Y con respecto a esto, algunas estadísticas con respecto a cantidad de parejas sexuales concluyeron que la promiscuidad es más frecuente en hombres que en mujeres.