El color ha sido definido como la sensación producida por la longitud de una onda luminosa a la estimulación nerviosa del ojo. En este sentido, el ojo humano interpreta diferentes colores a partir de las distancias longitudinales de dichas ondas. Por lo que, en definitiva, el color es el atributo que percibimos de las cosas cuando están iluminadas.
Así, el ojo humano solo responde al impacto de la energía más que a la materia como tal. Las ondas luminosas forman diferentes tipos de luz de acuerdo a su longitud, entre ellas podemos mencionar: la luz blanca, la infrarroja, la ultravioleta y la visible. Los objetos que percibimos devuelven la luz que no absorben al entorno, esas radiaciones son las que interpretamos como colores.
Los colores, por su parte, presentan cuatro propiedades: tono, saturación, brillo y luminosidad. El tono es lo que diferencia a un color de otro, la saturación señala qué tan intenso o puro es un color. Por su parte, el brillo señala la cantidad de luz que refleja, mientras que la luminosidad es la cantidad de luz reflejada en una superficie comparándola por otra blanca.
A su vez, los colores pueden clasificarse en primarios, secundarios y terciarios. Los colores primarios son aquellos básicos a partir de los cuales se pueden obtener el resto de colores. Así, los colores primarios son el amarillo, el azul y el rojo; de las mezclas de estos colores surgen los colores secundarios.
Pueden existir otras clasificaciones de colores primarios utilizadas en ámbitos como la impresión, por ejemplo. Pero retomando la clasificación, los secundarios son los colores que surgen de la mezcla de colores primarios. De esta forma, los colores secundarios son el verde (amarillo+azul), violeta (azul+rojo) y naranja (amarillo+rojo).
En cuanto a los colores terciarios, estos surgen de la mezcla desproporcionada de un color primario y un secundario. Cuando decimos mezcla desproporcionada se debe a que hay uno de los colores que prima sobre el otro. Algunos ejemplos de colores terciarios son el amarillo anaranjado o verdoso, el azul violáceo y el rojo anaranjado.
Características de los tipos de colores
Ya hemos definido cuáles son los distintos tipos de colores pero vale aclarar un par de cosas sobre cada tipo. Antes mencionamos que los colores primarios son los que se utilizan para obtener otros colores. Por ello son primarios, o básicos incluso, estos colores no pueden obtenerse por medio de otros colores.
Hay otro modelo de colores primarios que se utiliza en la impresión y la industria. Este modelo está conformado por el cian, una especie de turquesa, el magenta, un tipo de fucsia, y el amarillo puro. Además de los colores primarios, también se encuentran los colores acromáticos, es decir que no presentan color, y se contempla al blanco y el negro.
En cuanto a los colores secundarios, estos se obtienen al mezclar iguales cantidades de colores primarios. Por lo general, el tono del color secundario depende del pigmento o tonalidad de los primarios. Los terciarios se obtienen mezclando los anteriores; así se obtienen colores intermedios con un primario y un secundario, o bien tonos sucios con dos secundarios.
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"Cómo el Ojo Humano Percibe e Interpreta los Colores". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/colores-primarios-secundarios-y-terciarios/ Consultado: 23 de noviembre de 2024.
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