Confiar un secreto es compartir algo íntimo y de gran valor. Quien comparte nuestro secreto seguramente no es cualquier persona.
Cuando confiamos en alguien depositando en él o en ella nuestro secreto personal, le estamos entregando un pedacito de nuestro corazón.
Por eso es tan importante la fidelidad, y de ahí la importancia de saber guardar un secreto ajeno.
Saber guardar un secreto
Guardar una confidencia es un acto de lealtad, un gesto de respeto hacia la persona que confía en nosotros. Pero también es una cuestión de principios y de ética profesional.
Cuando compartimos con alguien un tema personal es porque esa persona es digna de nuestra confianza, es decir que tenemos certidumbre de que depositamos en la persona correcta nuestra intimidad.
Si se devela la información se produce una gran decepción, especialmente porque la deslealtad es inesperada.
Generalmente la traición es dolorosa porque proviene de personas allegadas, cercanas, de nuestro círculo más confiable, de las que menos esperamos una acción desleal.
Por otra parte, nunca confiaríamos un secreto a alguien desconocido, que no merece nuestra confianza. Por esa razón cuesta más aceptar la traición, porque proviene de personas amadas.
En la religión católica el acto de confesión está guardado por el secreto de confesión. Los fieles le reconocen al sacerdote sus faltas y pecados con la certeza de que el confesor guardará silencio.
Aún cuando se tratare de un delito, la obligación del sacerdote no es el encubrimiento de un ilícito sino la protección de la intimidad de la persona en su acto de confesión.
En el ámbito profesional, la deontología es la rama de la ética que especifica en cada profesión las reglas éticas a cumplir. Una de dichas reglas es la protección del secreto profesional.
Por ejemplo en la medicina es obligación del médico seguir los códigos deontológicos, es decir mantener en secreto la intimidad del paciente.
Del mismo modo ocurre en psicología y psiquiatría con respecto a la problemática de salud mental de cada paciente que realiza un tratamiento psicoterapéutico.
La confidencialidad de la vida íntima de las personas es un derecho que está reconocido por la constitución nacional de los países democráticos. En la mayoría de dichos países existen en el ordenamiento jurídico leyes de protección de datos con las que se preserva la información confidencial de cada ciudadano.
Más allá de las cuestiones legales y formales en relación a la privacidad, las relaciones humanas se caracterizan por su complejidad.
Compartir un secreto es un acto arriesgado que puede poner en peligro la libertad individual, ya que no todas las personas tienen la capacidad para guardar un secreto. Muchas veces es preferible preservarnos, sin compartir nuestra información personal.
Formato para citar
"Importancia de Guardar un Secreto: Lealtad, Confianza y Consecuencias de la Traición". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/importancia-guardar-un-secreto/ Consultado: 21 de noviembre de 2024.
Lee también
- Pragmático: Significado, Ejemplos y Características
- Síndrome de Asperger: Guía Completa sobre Causas, Síntomas y Tratamiento
- Función: Definición, Tipos, Ejemplos y Aplicaciones en Matemáticas y Otros Campos
- Redes Sociales: Qué Son, Cómo Funcionan y Sus Tipos
- El Cinismo: Significado, Origen y Ejemplos de Personas Cínicas