El verbo querer señala el deseo, la intención o voluntad de hacer, lograr o poseer algo. Sin embargo, cabe señalar que este verbo cuenta con diferentes usos de acuerdo al contexto en el que se lo emplea. Así como se lo puede usar para mencionar algo que deseamos, apreciamos o buscamos tener, también se lo suele emplear en preguntas.
En cuanto a su origen, este verbo cuenta con raíces latinas que se refieren a la intención de obtener algo. Aunque por lo general este verbo se suele utilizar más bien para señalar el afecto, cariño o amor que se siente por algo o alguien. Por ejemplo: “Te prometo que te voy a querer sin importar lo que pase”.
De esta manera, la acción de querer es un sentimiento profundo hacia algo o alguien semejante al amor. Aquí se debate cuál de los dos sentimientos es más intenso que el otro, pero son más bien diferentes palabras para un sentimiento de afecto. Esto lleva a que la diferencia entre querer y amar pasa más bien por un enfoque semántico.
Otro uso común de este verbo tiene que ver con el desear algo, algo que nos gustaría tener. Por ejemplo: “Este viernes a la noche voy a querer comer pizza y mirar una película con amigos”. O bien: “Para mi cumpleaños voy a querer un festejo íntimo con mis personas favoritas, nada de fiestas y descontrol”.
Por tratarse de un verbo infinitivo, cabe mencionar que se lo puede conjugar de distintas maneras para los diferentes usos. Esto implica que el mismo verbo puede adaptarse a los distintos pronombres y tiempos verbales posibles. Además, se suele emplear este verbo para referirse a acciones como intentar, pretender o resolver.
Otro uso muy frecuente del verbo querer tiene que ver con la afirmación o aceptación de algo. Por ejemplo, cuando la gente contrae matrimonio y se les pregunta si aceptan a su pareja responden “sí, quiero”. Lo mismo funciona en otras situaciones donde se le pregunta a alguien si acepta o no alguna cosa.
Diferencias entre querer y amar
Antes hemos mencionado que el verbo querer se encuentra relacionado al de amar en cuanto a sentir afecto por algo o alguien. Y si bien señalamos que la diferencia entre los dos verbos es más bien semántica, también se basa en cierto factor convencional. Esto quiere decir que las personas le atribuyen diferentes cargas emocionales a dichos verbos.
De esta manera, querer tiene que ver con la acción de desear o bien la necesidad de tener algo o a alguien. Este deseo puede estar centrado en querer la atención, el amor, el tiempo, etc. Así, la acción de querer tiene un sentido más bien inmediato o de corto plazo, es algo que deseamos ahora, desde hace poco tiempo.
Por otra parte, la acción de amar tiene que ver con sentir amor por algo o alguien, es un sentimiento profundo de cariño. El amor es un sentimiento que se ha desarrollado y evolucionado en el tiempo entre dos o más personas. Así, el amor es lo que sentimos por nuestra familia, amigos, pareja, entre otros.
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"Querer". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/querer/ Consultado: 26 de abril de 2024.