El concepto de monarquía parlamentaria se refiere a una forma de gobierno donde el monarca no cuenta con poder absoluto. En este sentido, el rey en una monarquía parlamentaria cumple un rol más bien simbólico. Esto quiere decir que en esta forma de gobierno, el rey tiene competencias limitadas, no reina ni gobierna ese estado.
A pesar de definirse como monarquía, el poder estatal se encuentra en manos del gobierno y el parlamento. En estos casos, el rey suele tener un papel más bien diplomático en el gobierno. Con esto queremos decir que tiene una función secundaria y oficia más bien como árbitro en la política nacional.
Además, puede opinar sobre las leyes que se sancionan y establece relaciones diplomáticas con otros países. Es decir, los reyes siguen siendo figuras públicas e importantes de ese estado, pero no lo gobiernan. Las funciones de los monarcas en este caso se relacionan más bien con la prosperidad del país.
De esta manera, en una monarquía parlamentaria, los poderes ejecutivo y legislativo los ejercen el Gobierno y el Parlamento. A los representantes del Parlamento se los elige mediante sufragio universal. Mientras que el Gobierno se conforma con los representantes electos a través de la votación establecida por ley.
En definitiva, podemos decir que la monarquía parlamentaria como forma de gobierno es una variante del sistema monárquico. A lo largo de la historia, este sistema de gobierno se fue modificando hasta el modelo parlamentario actual. Pero no siempre fue de esta manera ya que, la monarquía feudal tenía un poder más descentralizado, por ejemplo.
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Si bien originalmente el sistema monárquico se caracterizaba por el absolutismo del rey, en la práctica podía ser diferente. Es decir, los nobles y la Iglesia solían tener poder e influencia según su relación con el rey. Pero también se dieron monarquías absolutas con un poder centralizado sin democracia alguna y tirando al despotismo.
Origen y características
Luego de la Revolución francesa las monarquías absolutas fueron desapareciendo o transformándose en nuevas formas de gobierno. Por entonces comenzaron a surgir los Parlamentos ganando autonomía del poder ejecutivo. Durante el siglo XIX surgieron las monarquías constitucionales donde el rey gobernaba, pero el poder legislativo le correspondía al Parlamento.
Y ya entrando al siglo XX surgieron las monarquías parlamentarias que siguen vigentes hasta la fecha. A pesar de implementar la división de poderes, el rol del monarca fue difícil de erradicar del todo, como sucede en Inglaterra, por ejemplo. Pero lentamente se fue replegando su papel en el gobierno hasta adoptar un rol secundario o simbólico.
Entre las principales características de esta forma de gobierno podemos mencionar que cuentan con un sistema democrático. Si bien los ciudadanos no eligen al jefe del Estado, que es el rey, sí tienen otros derechos y libertades. Mediante el sufragio universal, los ciudadanos eligen a los representantes del Parlamento y estos eligen al Gobierno. El rey se encarga de promulgar y sancionar leyes, mediar en conflictos políticos y representar al Estado internacionalmente.
Formato para citar
"Monarquía Parlamentaria: ¿Cómo Funciona? Una Guía Completa Sobre Esta Forma de Gobierno". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/monarquia-parlamentaria/ Consultado: 3 de octubre de 2024.
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