Importancia de los Museos: Cultura, Economía y Desarrollo Social

Los museos son espacios de enorme valor cultural y social en toda nación, donde se destacan las artes, la ciencia y la investigación.

Un museo es una institución permanente y abierta al público, que debe tener una estructura formal al servicio de la comunidad.

Esta estructura no tiene fines de lucro, sino que tiene la misión de investigación, difusión, conservación del patrimonio, educación y, finalmente, exposición del mismo.

Los museos forman parte de la identidad cultural de una nación, cuyo servicio a la sociedad está dado por la preservación del patrimonio cultural de su pueblo.

No se trata de colecciones, de meras exposiciones ni de almacenes de bienes culturales, sino que los museos son importantes porque tienen la responsabilidad de salvaguardar el patrimonio de la humanidad.

Su aporte al desarrollo de la sociedad lo hacen desde diversos ángulos:

Por un lado, son la base para la creación de conocimiento nuevo; por el otro, son generadores de ideas nuevas y contribuyen al desarrollo de pensamiento crítico en el visitante.

Siempre que visitamos un museo, sin excepción, salimos con más información de la que contábamos. Y el uso que le damos a dicha información, será determinante en la amplitud y creación de conciencia en cada individuo.

Por otra parte, los museos son importantes para aumentar la oferta cultural de los lugares donde están ubicados, constituyendo una atracción interesante.

Son instituciones que generan recursos y empleos, abarcando desde quienes trabajan dentro del museo como empleados y especialistas, hasta quienes proveen servicios.

Como entes de desarrollo, los museos deben asumir el rol de ser agentes de cambio social, creadores de conciencia social y transformadores del pensamiento pasivo en pensamiento crítico.

Los museos son guardianes de la identidad cultural, pero también generan atracción turística. Son la única institución donde convergen dos de los más importantes ejes de desarrollo de un país: el turismo y la educación.

Actualmente, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) debate una definición nueva de museos, que incluya cuestiones como «la democratización, la participación, la transparencia y la contribución a la justicia social y a la dignidad humana».

Paulo Freire, conocido pedagogo brasileño, fundamentó la perspectiva de una nueva museología, concepción que se describe como comprometida con una agenda democrática y popular para que los museos sean un espacio de memoria.

La revalorización de la historia les dio a los museos la fortaleza de ser contenedores de conocimiento, y a la vez ser un recurso didáctico con posibilidades concretas de desmentir toda tergiversación de los hechos más relevantes de la historia de la humanidad.

Basado en un principio transformador de la sociedad, un museo es un espacio propicio para la concientización e interacción con el conocimiento, para la reflexión de lo realmente relevante. Un museo siempre es una institución que visibiliza realidades, que cuenta una historia de la que se exhiben testimonios.

En las últimas décadas, la evolución de los museos los convirtió en un espacio de cultura y aprendizaje, pero también en el lugar ideal para afinar los sentidos, cultivar delicadamente el intelecto y amar el saber.