Equipos de Trabajo: Tipos, Roles y Funcionamiento Eficaz

Un equipo de trabajo consiste en un grupo de individuos que se unen para lograr un objetivo en común. Este equipo se sostiene en el trabajo colaborativo para conseguir el objetivo mencionado. Por lo general, los equipos de trabajo reúnen personas con diferentes conocimientos, habilidades y talentos que se complementan entre sí.

¿En qué consiste un equipo de trabajo?

Tal como hemos mencionado, un equipo de trabajo se trata de un grupo de individuos que se reúnen para alcanzar una meta común. En un equipo de trabajo pueden asociarse personas de lo más diversas que comparten una misma tarea u objetivo. Lo ideal es que los miembros de un equipo de trabajo cuenten con capacidades diferentes para potenciar el trabajo en conjunto.

Los equipos de trabajo se han implementado desde la antigüedad en la historia de la humanidad. En este sentido, se trata de una excelente estrategia de desarrollo debido al potencial del grupo. A veces una sola persona no puede lograr un trabajo complejo, pero si se reúne con otras personas puede conseguirlo.

La clave del trabajo en equipo se basa en el carácter social del ser humano y cómo pueden potenciarse entre sí. Es por esta razón que los equipos de trabajo han existido a lo largo de la historia y se impulsa gracias a la cooperación y solidaridad entre sus integrantes. Además, las debilidades de algunos miembros se compensan con las fortalezas de otros y viceversa.

Más allá de las debilidades y fortalezas, cada miembro cuenta con cualidades únicas que suman al conjunto. Pero el equipo de trabajo será efectivo siempre que sus miembros trabajen juntos para lograr su cometido. De lo contrario, si compiten o pelean entre sí la dinámica del equipo se resiente y perjudica el trabajo conjunto.

Características del equipo de trabajo

Entre las principales características de un equipo de trabajo se encuentran los objetivos en común. Es la razón por la que se unieron, por la que trabajan en conjunto y encaminan sus esfuerzos para lograr esos objetivos. Una vez que alcanzan sus objetivos, todos los integrantes del equipo disfrutarán de los beneficios o resultados de su trabajo.

Es justamente por esto que un equipo de trabajo debe aprender a trabajar de forma organizada y sistemática. Por otra parte, no es de extrañar que un equipo de trabajo cuente con alguna forma de liderazgo. Este liderazgo puede estar representado por una o varias personas que conducen al grupo y toman las decisiones. Pero también se encargan de coordinar, dividir las tareas y hasta de solucionar posibles problemas del equipo.

Los integrantes del equipo de trabajo cuentan con cierta interdependencia entre sí. Esto significa que se necesitan entre ellos para poder trabajar conjuntamente y lograr sus objetivos. De no existir esta interdependencia no sería necesario que existiera el equipo en primer lugar ya que podrían trabajar de forma individual.

Debe existir alguna dinámica comunicativa dentro del equipo para poder trabajar de forma ordenada y eficaz. La comunicación es vital para que el equipo pueda funcionar, compartir información y tener retroalimentación mutua. Deben poder comunicar sus ideas, propuestas, decisiones y avances para poder trabajar conjuntamente.

Lo ideal en un equipo de trabajo es contar con diferentes habilidades individuales que puedan complementarse y potenciarse entre sí. Esto vuelve al equipo de trabajo mucho más capaz de enfrentarse a diferentes retos que puedan surgir. Para que el equipo trabaje eficazmente se necesita una buena comunicación y un liderazgo capaz que los oriente en el cumplimiento de sus objetivos.

Tipos de equipo de trabajo

A la hora de clasificar los equipos de trabajo se pueden mencionar 6 formas posibles principales. Estas clases de equipo de trabajo se basan principalmente en su orientación y los propósitos que persiguen. Así, los equipos de trabajo pueden clasificarse en los siguientes tipos:

• Equipos autodirigidos. Esta clase de equipo se caracteriza por su autonomía y libertad a la hora de trabajar. En este sentido, los equipos autodirigidos eligen a sus integrantes, la estrategia más óptima para lograr sus objetivos y cuentan con una estructura horizontal de liderazgo.
• Equipos informales. Estos equipos cuentan con una organización interna flexible que suele ser autogestionada. Son la clase de equipo que se forma a partir de los intereses comunes de sus miembros o la oportunidad de resolver algo. Así como se forman espontáneamente pueden disolverse una vez consiguen sus metas.
• Equipos de liderazgo. A estos equipos también se los suele denominar de management y se conforman por líderes de áreas o equipos. Son equipos formados para disponer colaboraciones o directrices a seguir en sus respectivas secciones.
• Equipos de resolución de problemas. Estos equipos nacen con una finalidad, por lo general para solucionar un problema específico. De esta manera, suelen estar conformados por personas altamente capacitadas para garantizar eficacia y rapidez. Cuando resuelven el problema en cuestión se disuelve el equipo ya que lograron su objetivo.
• Equipos tradicionales. También conocidos como equipos formales, se trata de los equipos que asigna la organización. Cuentan con tareas y objetivos claramente delimitados por lo que suelen conformar las áreas, departamentos o secciones de una organización.
• Equipos virtuales. Son los equipos que surgieron en el siglo XXI con la globalización y las nuevas tecnologías. En este sentido, los equipos virtuales se encuentran conformados por personas que pueden residir en diferentes lugares del planeta, incluso. Estas personas se conectan y trabajan en conjunto gracias a la tecnología empleando todos los recursos disponibles en la actualidad.

Los roles en el equipo de trabajo

Ya hemos mencionado que en los equipos de trabajo puede haber uno o más líderes y que se combinan las diferentes capacidades de los miembros. Ahora bien, cada equipo de trabajo suele contar con una serie de roles dependiendo su estructura y necesidades. Estos roles pueden ser formales o informales, fijos o rotativos o variar de acuerdo al tipo de equipo.

Entre los principales roles que se encuentran en los equipos de trabajo podemos mencionar el de líder o coordinador. Quien ocupa este rol se encarga de tomar las decisiones, asignar tareas, motivar a los miembros y resolver conflictos. El líder se encarga de mantener un ambiente adecuado para el trabajo, dar el ejemplo y motivar a sus compañeros.

Otro rol destacable es el de creativo que, tal como su nombre lo indica, se encarga de las tareas artísticas o creativas del equipo. En este sentido, los creativos suelen realizar tareas de diseño, redacción o incluso de embellecimiento. Pero también pueden ser los encargados de presentar proyectos o exponer los trabajos del equipo.

Por otra parte, se encuentra el rol de evaluador que se encarga de gestionar el trabajo en equipo. Su función radica en analizar el trabajo que realiza el equipo y determinar qué tan cerca están de cumplir sus objetivos. También cabe mencionar el rol del generador de recursos que consigue y dispone de todo lo que necesita el equipo.

Por último, un rol muy frecuente en los equipos de trabajo es el rol del secretario. La persona designada en este rol se dedica a todo lo relacionado con la burocracia del grupo. Es decir, se encarga de gestionar la parte administrativa del trabajo para lograr el orden y la comunicación interna del equipo.

Diferencia entre equipo y grupo de trabajo

A grandes rasgos ambos conceptos parecen ser sinónimos o intercambiables entre sí. Sin embargo, existe una importante diferencia entre ambos que radica en el nivel de organización interna que los caracteriza. En este sentido, los equipos de trabajo acostumbran a ser más estables, comprometidos, formales y fijos.

Incluso aunque se trate de un equipo de trabajo de tipo informal suele ser más estructurado que un grupo. La mayoría de los equipos de trabajo se caracterizan por contar con una jerarquía y un orden marcado para solucionar problemas y alcanzar objetivos. Cosa que no sucede en un grupo de trabajo ya que suelen ser más flexibles y de jerarquía horizontal.

Esta disposición en los grupos de trabajo suele significar que no cuentan con un líder ni unos objetivos marcados. Por lo general, los grupos de trabajo se guían por las necesidades de sus integrantes que pueden ser muy variables. Si bien los grupos de trabajo también se reúnen con un objetivo en común no suelen dividir las tareas a realizar.

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