Cuaima: La Mujer Controladora y Celosa en Venezuela

Se conoce por cuaima a un adjetivo despectivo de origen venezolano que describe a las mujeres celosas y controladoras de sus parejas. Se trata de una expresión coloquial propia de Venezuela usada para describir a las mujeres que se comportan así. Esta palabra se origina a partir de una serpiente venezolana del mismo nombre.

Se compara a las mujeres posesivas con esta serpiente conocida como cuaima de nombre científico lachesis muta muta. La serpiente cuaima se caracteriza por ser hermosa, silenciosa, larga y mortalmente venenosa. Se trata de una serpiente bastante larga ya que puede llegar a medir hasta 4 metros.

En el lenguaje cotidiano de Venezuela, se le dice cuaima a la mujer manipuladora y controladora. A estas mujeres se las puede reconocer fácilmente debido a su carácter celoso. Pero también tienden a adoptar una postura sumamente controladora y desconfiada porque piensan que su pareja las engaña.

Para los venezolanos, una cuaima se caracteriza por estar atenta a todo lo que hace su pareja. Se fija de una manera casi obsesiva en el comportamiento de su pareja, las cosas que dice y hace. Estas mujeres controlan los horarios, la ubicación y con quién se relaciona su pareja todo el tiempo.

A estas mujeres se les da bien interpretar el lenguaje corporal e incluso detectar las mentiras de sus parejas. Y como son tan controladores tienden a fijarse en las cosas que no encajan en lo normal, como perfumes extraños, actitudes nerviosas, etc. No es de extrañar que muchas mujeres venezolanas se autodenominen cuaimas con orgullo.

Las cuaimas se enorgullecen por su habilidad para detectar mentiras y asustar a sus parejas para no engañarlas. Debido a su actitud controladora, celosa y posesiva, se aseguran de que ninguna otra mujer se les acerque a su pareja. Incluso suelen ponerlos a prueba para comprobar si ellos las engañarían o no.

Características y actitudes de una cuaima

Así como hemos señalado, estas mujeres tienden a ser controladoras de lo que hacen sus parejas. Por eso no es de extrañar que vigilen lo que estos hacen, con quién hablan, se juntan, etc. Incluso les revisan sus cosas, el celular o las redes sociales en busca de alguna señal de infidelidad.

Algunas incluso les piden a amigas o se crean cuentas falsas para contactarse con su pareja con fines maliciosos. Cuando hacen esto recurren a artimañas para comprobar si su pareja se engancha en la conversación y coqueteo con otras mujeres. Es decir, son inseguras y piensan que éstos las engañarían a la primera oportunidad por eso tratan de comprobarlo.

Estas actitudes que toman las mujeres llamadas cuaimas no son muy saludables ni recomendables. Una persona tan insegura, celosa y controladora daña su relación al estar pendiente todo el tiempo de que no la engañen. No es una postura saludable para la propia mujer que está pensando constantemente en que su pareja la engaña. Y tampoco es saludable para sus parejas debido a las actitudes y acciones que toman estas mujeres.