Sentimientos: Definición, Características y Clasificación

El concepto de sentimientos hace referencia a las emociones o estados anímicos de los humanos. Es muy común que se hable de sentimientos y se lo relacione con las emociones. Aunque cabe remarcar que los sentimientos, además de delimitar el ánimo de una persona, puede referirse a cómo se siente con respecto a otra persona o cosa.

Los sentimientos, tal y como sugiere el término, son la forma de describir cómo se siente alguien con respecto a alguna cosa. Pueden describir el estado de ánimo de alguien, explicar la relación de una persona por otra e incluso explicar lo que una determinada situación le causa.

Cuando hablamos de sentimientos utilizamos palabras, en este caso sustantivos, que describen las emociones. Las emociones se sienten internamente, los sentimientos pueden ser exteriorizados a través de palabras. Son la forma de ponerle un nombre a lo que una persona siente.

Es importante señalar la diferencia entre sentimiento y emoción: el primero se trata de un producto del segundo, es la forma en que las emociones se pueden exteriorizar. Se los conoce con nombres que describen a las emociones. Las emociones, por otro lado, son manifestaciones propias de la mente y el sistema nervioso.

A nivel científico, puede explicarse cómo surgen las emociones a nivel tanto físico como neurológico. Dentro del sistema nervioso actúan una serie de sustancias que reaccionan ante situaciones determinadas produciendo diferentes emociones. Estas emociones se traducen en sentimientos como la forma que tiene la mente de percibirlas.

Las explicaciones científicas apuntan a que las emociones son resultado de los procesos mentales generados ante estímulos internos y externos. Estos estímulos tienen la capacidad de afectar cómo se siente el ser humano lo que genera alguna respuesta emocional.

Características de los sentimientos

Dijimos que los sentimientos son la forma de describir verbalmente las emociones. Cabe señalar, a su vez, que los sentimientos cumplen una serie de funciones: Marcan la subjetividad y el punto de vista de los individuos. Describen cómo se sienten las personas. También forman parte de sus valores. Y determinan las relaciones con los demás.

Los sentimientos son importantes para entender a las personas, tanto así mismas como a los demás. Son estos conceptos los que en cierta forma nos definen a nosotros mismos y a nuestras relaciones con los demás.

Los sentimientos pueden clasificarse de acuerdo a las reacciones que generan. De esta manera podemos distinguir tres grupos de sentimientos:

Sentimientos positivos

Este tipo de sentimientos producen sensación de bienestar, por ello se creen que aportan beneficios a nivel personal y social. Algunos ejemplos de sentimientos positivos son la felicidad, la alegría, la gratitud, el humor, la esperanza y el amor.

Sentimientos neutros

Esta clase de sentimientos no producen ninguna reacción extrema, pero generalmente dan pie a diferentes estados de ánimo. Algunos ejemplos de sentimientos neutros son la sorpresa ante algo inesperado, curioso o nuevo. Y la compasión ante situaciones un tanto adversas.

Sentimientos negativos

Estos sentimientos son lo opuesto a los positivos, en lugar de generar una sensación agradable provocan malestar. Algunos ejemplos de sentimientos negativos son la ira, el odio, la hostilidad, el miedo, la tristeza, los celos, la culpa.