Energía Solar: Beneficios, Tecnologías y Usos en el Mundo

Se denomina energía solar a una fuente natural y renovable de energía que proviene de los rayos del sol. El sol tiene una radiación energética y calórica que llega hasta la Tierra. Los humanos se han beneficiado y aprovechado esa radiación desde siempre.

La radiación electromagnética que emite el Sol puede captarse a través de diferentes aparatos tecnológicos para generar energía. Algunos de estos aparatos que captan las radiaciones del sol son: colectores solares, células fotoeléctricas o heliostatos. A través de estos aparatos los rayos del sol se convierten en energía térmica o eléctrica.

Teniendo en cuenta las diferentes tecnologías existentes para captar energía solar, se las puede clasificar de la siguiente manera: Pueden ser activas o pasivas dependiendo el método que utilizan para capturar, convertir y distribuir la energía. Las activas cuentan con paneles fotovoltaicos y colectores solares térmicos. Las pasivas, en cambio, se basan en diseños orientados bioclimaticamente.

La energía solar, debido a la fuente natural de la que procede y su renovabilidad es buena para el medio ambiente. Si este tipo de energía se utilizara más tendría un impacto sumamente favorable a nivel ambiental. La energía solar es considerada una fuente energética limpia y es renovable. En eso se diferencia de los combustibles fósiles, por ejemplo, que no se renuevan y contaminan el planeta.

Entre las ventajas que suponen el desarrollo y uso de energía solar se pueden mencionar las siguientes: Reduce la contaminación, puede ampliar la seguridad energética de los países dado su característica renovable y local que no necesita de importaciones. También puede ayudar a disminuir los cambios climáticos abruptos.

Las ventajas de la energía solar pueden extenderse mundialmente y aplicarse en todos lados. Debería tenerse muy en cuenta la inversión en tecnologías solares como una forma de desarrollo.

Modos y usos de la energía solar

Algunos estudios ambientalistas llegaron a la conclusión de que las tecnologías solares tienen la capacidad de proporcionar una gran cantidad de energía a nivel mundial. Como ejemplo, Greenpeace estima que estas tecnologías en 2030 podrían proveer energía a más de la mitad del mundo.

En la actualidad se dan una serie de hechos que posibilitan y abaratan los costos de estas tecnologías. Los avances tecnológicos y la economía de escala han permitido una reducción considerable en los costos de estos aparatos.

Como mencionamos anteriormente, las tecnologías solares se clasifican en activas o pasivas. Las activas se dividen según la temperatura, pueden ser baja, media o alta. Cada una de ellas implica el uso de diferentes aparatos y dependen del objetivo energético deseado.

Las pasivas no se basan en aparatos, sino en diseños y construcciones que aprovechan los rayos solares. Existe también la energía solar térmica que tiene por finalidad calentar agua para calefaccionar o uso sanitario.

La tecnología fotovoltaica se basa en placas que conducen la radiación solar para producir energía. Y también existen tecnologías solares híbridas, combinan esta energía con alguna otra (eólica o fósil). Además de la híbrida solar-eólica, hay una que se basa en ambas energías para calentar el aire con el sol.