Los pecados son faltas de diferente gravedad que pueden ser contra Dios, los otros o el mismo individuo, estando presentes en las diferentes religiones quienes las organizan según su gravedad y de qué derivan.
El cristianismo y otras religiones semíticas tienen un orden claro para los pecados, pero cada rama los agrupa en diversas clases y asigna castigos, aunque existen algunos tan graves que hacen muy difícil el obtener el perdón.
Pecado original
En el cristianismo el pecado original es el que deriva de la expulsión de Adán y Eva desde el Jardín del Edén, marcando que todos los humanos somos pecadores por naturaleza, pero tenemos la capacidad de elegir si queremos pecar o abstenernos de ello.
En el catolicismo, el pecado original heredado de Adán y Eva se borra al bautizar a los bebés, dándoles un inicio limpio en la vida. Otras corrientes cristianas lo interpretan de otra forma, pero siempre da la clave sobre cómo los humanos pueden ser tentados por el lado oscuro.
Pecados mortales
Los pecados mortales son los pecados más serios ya que se viola uno o más de los 10 mandamientos con conocimiento de causa y la intención de hacerlo, por lo que no se puede recurrir a la excusa del desconocimiento.
Las diferentes corrientes religiosas definen qué pecados son mortales llevándolos a acciones de la vida diaria, por lo algo que es considerado un pecado grave o mortal por una rama del cristianismo, puede ser más leve o incluso no ser considerado pecado por otra.
Entre los pecados mortales más universales están: La herejía, asesinato, irá extrema, perjurio, avaricia, sacrilegio y abusos sexuales y contra menores entre varios más.
Pecados veniales
Un pecado venial es según el catolicismo el que se hace sin completa intención ni conocimiento de causa por lo que tienen una gravedad menor a los mortales, pese a poder tratarse de asuntos similares.
Un pecado venial puede ser perdonado por quien es víctima, permitiendo que la persona pueda purificar su alma mediante la auto reflexión, mientras que un pecado mortal requiere de la absolución de un sacerdote y en los casos más graves sólo de Dios, lo que se hace a través de una dispensa papal.
Pecados de omisión
Pecar por omisión es pecar por dejar de hacer lo que se debe por lo que no se comete de forma activa. Un pecado por omisión puede deberse a la ignorancia o al dejar de lado conductas que se esperan como asistir a la iglesia.
Pecados capitales
Los pecados capitales son 7 pecados que el cristianismo describió como graves y que pueden ser similares a los mortales, siendo los más graves que se pueden cometer ya que se considera que son en contra de Dios.
El evitar los pecados capitales marcó la moral cristiana en los primeros años de esta religión y diferentes filósofos y teólogos los analizaron y ordenaron, considerándolos el camino al infierno.
Así, los 7 pecados capitales son:
- Lujuria
- Gula
- Avaricia
- Pereza
- Ira
- Envidia
- Soberbia
Los 7 pecados capitales no describen una conducta específica, sino que llevan a varias de ellas, por eso se considera que corrompen al alma y por ende la encaminan al infierno de no ser corregidos.
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"Tipos de Pecados: Guía Completa a la Clasificación y Gravedad". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/tipos-pecados/ Consultado: 1 de noviembre de 2024.