Las columnas son elementos de la arquitectura que se encargan de sostener o soportar todo tipo de superficies. Se trata de elementos que suelen ser decorativos pero que también tienen funciones estructurales.
Existen diferentes tipos de columnas que se construyen en edificios, casas, puentes e iglesias, entre otros sitios, que presentan características diferentes y muy definidas entre si.
Una columna cuenta con tres elementos: la base que es la parte inferior, el fuste que es el centro y el capitel que es la parte superior.
Columnas de acero
Son las más sencillas porque se fabrican con perfiles estructurales de ese material. Su función es la de sostener construcciones, de ejercer la fuerza necesaria para que no se caigan y se construyan techos y pisos superiores en caso de ser necesario.
Columnas de concreto
Se dividen en tres tipos diferentes: las columnas reforzadas con barras longitudinales y que contienen zunchos, las columnas con barras longitudinales pero que cuentan con estribos y aquellas que tienen tubos de acero en el centro que sostienen su estructura.
Columnas exentas o aisladas
Son las que están separadas de la construcción principal y se pueden observar a simple vista.
Adosadas
Al contrario de las anteriores, estos tipos de columnas se encuentran pegados a la pared y, además de tener la función de sostener la estructura, también son muy decorativas.
Embebidas
Están armadas en el interior de las paredes de las construcciones. No se pueden ver a simple vista. Su principal función es la de sostener la estructura.
Fajadas
El fuste o centro están completamente labrados con piedras de diferente tamaño. Además, se completan con cilindros realizados en el mismo material dependiendo siempre del tipo de decoración que se desee hacer con ellas.
Geminadas
Son los tipos de columnas que están compuestas por un solo capitel o parte superior, pero con dos fustes o cuerpos que lo comparten. Su principal objetivo es ser decorativas.
Historiadas
Son las clásicas columnas con decoración barroca en toda la zona de su fuste. En ellas se podían (y aún se pueden) ver historias que se agregaban con el transcurso del tiempo y de los acontecimientos. Según sus constructores, quienes las veían podían conocer algo más del pasado del lugar donde estaban emplazadas.
Rostradas
Cuentan con decoraciones de figuras de barcos y marítimas a lo largo de su fuste.
Ofídicas
Estas raras columnas pueden recordarte a dos serpientes juntas. Se trataba de columnas que compartían el mismo capitel pero que su fuste estaba formado por dos fustes que se entrelazaban entre sí.
Salomónicas
Sus fustes son en forma de espiral, similares a las columnas ofídicas pero en lugar de contar con dos fustes solo tenían uno.
Los tipos de columnas son tantos como diseñadores y arquitectos existen. Muchas de ellas tienen cientos de años y aún cuentan con el mismo esplendor que tenían cuando fueron construidas. Si bien el principal propósito de las columnas es sostener una edificación, muchas son decorativas y otras, inclusive, nos cuentan interesantes historias.
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"Tipos de Columnas: Guía Completa con Ejemplos". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/tipos-columnas/ Consultado: 30 de octubre de 2024.