El café es una infusión que se obtiene al colocar los granos de la planta, que lleva el mismo nombre, en agua caliente. Este pequeño arbusto, descubierto por los árabes, es originario de África y de Asia y, con el paso del tiempo, fue exportado al resto de mundo convirtiéndose en una de las bebidas más consumidas en todos los continentes.
El café cuenta con propiedades estimulantes y puede ser muy eficaz para combatir el cansancio y la fatiga. Está comprobado que tomar dos tazas al día de esta infusión hace que el cerebro se mantenga siempre activo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no está aconsejado beber mucha cantidad antes de dormir debido a que puede provocar insomnio o dificultades para conciliar el sueño.
De acuerdo al origen de la planta
Café arábigo
Es el café más utilizado y también el más apreciado al momento de prepararlo. Es una de las primeras especies utilizadas y es originario de Etiopía y presenta un sabor mucho más aromático. Actualmente es el más cultivado en Asia, América Central y América del Sur.
Robusto
Es el tipo de café menos utilizado hoy en día a pesar de su sabor más intenso. Esto se debe, principalmente, al gran nivel de cafeína que contiene.
Mixto
Como su nombre lo indica, el tipo de café mixto es aquel que combina parte del café arábigo y del robusto. No siempre ocurre en la misma proporción, sino que por lo general sucede que los porcentajes de cada variedad cambian de acuerdo a la zona y a las necesidades del productor.
Al momento de preparar una buena taza de café es importante tener en cuenta la cantidad de tiempo que se dejan los granos en contacto con el agua caliente.
De acuerdo a su preparación
Expresso o café solo
Es el más sencillo de preparar. Solo se necesita un poco de agua hirviendo y los granos de café para realizar la infusión. Su tamaño no supera los 30 cc y siempre cuenta con espuma en la superficie.
Ristretto
Es igual que el anterior pero su sabor es más intenso ya que se le debe agregar menos cantidad de agua.
Cortado o macchiato
Es el café expreso al que se le agrega leche. La variante con mayor contenido lácteo lleva el nombre de café con leche.
Americano
Deriva del expresso. La diferencia radica en que se le coloca un poco más de agua.
Lungo o largo
Se sirve en mayor cantidad. La principal característica es que el agua está en contacto con los granos por un tiempo prolongado antes de proceder con el filtrado.
Carajillo
Este tipo de café lleva la misma preparación que el expresso, pero se le agrega un chorrito de alguna bebida alcohólica como ser el brandy (que también necesita ralladura de limón) o el whisky.
Bombón
Este tipo de infusión es similar al café con leche. Sin embargo, la diferencia radica que en lugar de agregarle el lácteo normal, se le añade un poco de leche condensada.
Capuchino
El capuchino es semejante al café con leche, pero presenta más cantidad de leche y, además, se le espolvorea cacao en polvo antes de servirlo.
Irlandés
Aquí hablamos de un expresso doble al cual se le agrega un poco de whisky y crema batida.
Vienés
Es similar al anterior pero la proporción de crema es mucho mayor y carece de whisky.
Frappé
El frappe es café frío al cual se le añade hielo y crema de leche que puede ser batida o no.
Azteca
Es un tipo de café frío que no se prepara mucho en la actualidad. Esta versión es similar al frappe, pues lleva hielo y leche, pero además se le añaden una o dos bochas de helado que por lo general suelen ser de chocolate.
Formato para citar
"Tipos de Café: Una Guía Completa de Preparaciones". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/tipos-cafe/ Consultado: 10 de octubre de 2024.
Lee también