Se conoce como racismo a una emoción ensañada con respecto al aspecto racial de algún grupo étnico. Aquellas personas aquejadas por el racismo tienden a discriminar a otras personas que pertenecen a determinados grupos étnicos. El racismo también hace referencia a una ideología política y una doctrina antropológica que se basa en este sentimiento.
En el año 1965 se llevó a cabo una convención internacional que pretendía erradicar todo tipo de discriminación racial. En esta convención se definió al racismo de la siguiente manera: Exclusiones, distinciones, preferencias o restricciones que se basan en las razas, el color y el origen étnico o nacional.
El racismo tiene por objeto, generalmente, marcar una diferencia, señalar ese rasgo racial o étnico. Suele llevar a anular y menospreciar a los demás, no considerarlos como iguales. En este sentido, el racismo puede generar que se le supriman los derechos y libertados a las personas que pertenecen a determinados grupos étnicos.
Algunos autores, dentro de la Antropología principalmente, señalan la importancia de distinguir los sentidos del racismo. Así, se refieren a un racismo amplio y otro restringido. El primero es más bien una actitud etnocéntrica que intenta diferenciar a su grupo de otros. Esta actitud lleva a considerar una especie de supremacía que no acepta a las demás etnias de buen grado.
El otro racismo, aquel que se toma desde un sentido más bien restringido, se toma desde una doctrina científica. Este sentido restringido señala una herencia biológica que determina las capacidades morales e intelectuales de los individuos. A su vez marca una especie de clasificación humana basada en las razas con sus características propias.
Teniendo en cuenta cualquiera de estos sentidos del racismo, podemos decir lo siguiente: cuando se hace una diferencia basada en la raza de una persona o de un grupo es considerado discriminación racial. Esta discriminación se sostiene a partir de una serie de valores, sistemas y actitudes que establecen una jerarquía racial y étnica.
Historia del racismo
Se podría decir que, a nivel histórico, el racismo surgió a partir del descubrimiento de América. Fue durante la conquista de América y del resto de la península ibérica por parte de España que apareció el concepto de “raza”. Con respecto a este concepto, el Imperio Español señaló la existencia de tres “razas puras”: la raza blanca, la negra y la indígena.
La clasificación racial que implementó España al descubrir América tenía como antecedente la doctrina de limpieza de sangre. Esta doctrina surgió en el siglo XIV y separaba a la población de la península ibérica entre cristianos viejos y nuevos. Se llevó a cabo con el fin de segregar a los conversos judíos y a los moros.
Siguiendo con esta clasificación racial impartida por el Imperio Español, cabe señalar que instauraba un sistema jerárquico de estratos sociales. De esta manera, siguiendo esa clasificación, los hombres blancos se encontraban en la cima y en la base se hallaban las mujeres negras. También se distinguían otras razas impuras que surgían a partir de las mezclas entre las razas puras.
Sinónimos de racismo
segregación, discriminación
Formato para citar
"Racismo". En: De Significados. Disponible en: https://designificados.com/racismo/ Consultado: 20 de abril de 2024.