Estar en la palmera
La frase “estar en la palmera” es un dicho argentino que data desde la primer parte del siglo XX. Por entonces había un auge de salas de juegos y apuestas que convocaban una gran clientela. La casa de juegos más concurrida de Buenos Aires tenía una palmera en su jardín donde se juntaban los jugadores que habían perdido todas sus pertenencias.
Los jugadores más asiduos solían endeudarse de tal forma que incluso apostaban sus inmuebles. Cuando perdían todo lo que habían apostado iban a sentarse alrededor de la palmera a compadecerse y consolarse. De allí proviene la expresión “estar en la palmera” que significa perder todos los bienes.